A más de dos años que el Instituto Federal de Telecomunicaciones ordenara la separación funcional de Telmex-Telnor—de Carlos Slim—para conformar una empresa que rente la infraestructura de internet y telefonía a sus competidores, la Suprema Corte de Justicia de la Nación negó al empresario el amparo que interpuso en contra de la medida.
La negativa a conceder el amparo se fundó en la consideración de que el plan propuesto por el Ifetel tiene por objetivo crear condiciones de competencia más equitativas en el mercado de las telecomunicaciones.
Al momento, diversas empresas de telecomunicaciones no pueden ofrecer cobertura total a nivel nacional, debido a que no cuentan con suficiente infraestructura, consistente en cableado y tendido de fibra óptica. El Agente Económico Preponderante, Telmex-Telnor, sí la posee, y con ello, el dominio sobre el mercado.
Desde el 2017, el Ifetel consideró que, como forma de equilibrar la competencia, Carlos Slim deberá crear otra empresa dedicada exclusivamente a dar servicios a otras empresas de telefonía e internet. Es decir, se le ordenó crear una empresa que rente la infraestructura que, al momento, sólo utiliza Telmex-Telnor.
A este proceso se le denomina “separación funcional”, y, además de permitir que pequeños competidores puedan usar infraestructura ya instalada en lugar de instalar la propia, idealmente permitirá un mejor monitoreo de las actividades del Agente Preponderante.
La orden fue dictada por el Ifetel en febrero del 2017, sin que al momento el AEP haya avanzado en el plan para cumplimentarla. Por medio de Grupo Carso, Carlos Slim ha intentado diversas medidas legales para oponerse a ella, la última, un amparo, que le fue negado este miércoles por ministros de la Segunda Sala de la SCJN.
De acuerdo a la resolución original, Carlos Slim tenía dos años para implementar la separación funcional, mismos que ya se cumplieron. Ahora, tiene hasta el 2020 para presentar al Ifetel un plan para concretar la medida.
