El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el gobierno federal ha atendido el conflicto magisterial en Michoacán, e incluso desde el viernes se hicieron las transferencias de recursos al gobierno estatal para que se les pague a los profesores los adeudos que reclaman.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario evadió pronunciarse abiertamente sobre si este asunto tiene tintes políticos; no obstante, advirtió que su administración no caerá en ninguna provocación ni tampoco se dará la orden de “reprimir al pueblo”. Desde perspectiva, cada uno de los involucrados en esta problemática, debe hacerse responsable por sus actos.
Sin llamar por su nombre a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), López Obrador señaló que esta organización debe entender que ya son otros tiempos y que su gobierno tiene la autoridad moral suficiente para no dejarse chantajear por nadie, sea quien sea, sin embargo descartó cualquier posibilidad el uso de la fuerza pública.
“Es el ejemplo de Juárez gobernando, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, dijo.
Añadió a pesar de que el conflicto no es responsabilidad del gobierno federal, éste cumplió con la entrega de recursos, pero si aun así quienes protestan aducen otras razones para mantener su postura, están en libertad de hacerlo. No obstante, confió en que tengan “conciencia” y levanten el bloqueo.
“Espero que tengan conciencia de que ya se les atendió y tomen la decisión de liberar las vías, no lo descarto, porque ya no habría motivo, sería un capricho y entonces no quedarían bien, serían mal vistos”, señaló.
A decir del titular del Ejecutivo Federal, le dejará a la “fuerza de la opinión pública” el dejar de manifiesto si alguna organización se está radicalizando y dejar en claro que las posturas intransigentes no son propias de la izquierda, sino del “conservadurismo” y tarde o temprano, quedarán aislados.
“Ese radicalismo tiene que ver con el conservadurismo, es cuando los extremos se tocan y está más bien relacionado con la extrema derecha, es un conservadurismo disfrazado de radicalismo, pero eso no prospera”, enfatizó.
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