El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió en minimizar las denuncias de corrupción en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP), que llevaron a su extitular Jaime Cárdenas a renunciar a su cargo, sin embargo, negó que no escuche a lo que le dicen sus colaboradores.
El mandatario aceptó que es verdad lo afirmado por Cárdenas Gracia en el sentido de que pide lealtad a ciegas, pero no hacia su persona, sino al “pueblo” y al “proyecto de transformación” que, según él, su gobierno lleva a cabo. Desde su punto vista, la gente lo eligió para cambiar el país y hacer justicia.
“Tiene razón, pedimos lealtad a ciegas al proyecto de transformación, porque el pueblo nos eligió para eso, para llevar a cabo un proyecto de transformación, para acabar con la corrupción, para acabar con los abusos, para llevar a cabo un gobierno austero, sobrio, para hacer justicia. Entonces, sí es lealtad al pueblo, básicamente, no a mi persona. La lealtad a las personas se convierte, la mayoría de las veces, en abyección, en servilismo. Nosotros queremos lealtad al proyecto de transformación, eso es lo que pedimos”, adujo.
En relación a lo dicho por el exdirector del INDEP acerca de que no se respetaban los procesos administrativos, López Obrador se quejó de “la maraña” de normar que, a su juicio, obstaculizan la aplicación de la justicia. Como ejemplo de lo anterior, mencionó los impedimentos legales que tuvo para rifar el avión presidencial cuando esta acción, dijo, significaba un acto de justicia de poner fin a un hecho que fue un insulto para el pueblo de México y poder destinar lo recaudado a la compra de equipos médicos. Recalcó que entre el derecho y la justicia, él siempre optará por esta última.
“Es que tenemos que poner por delante la justicia. Siempre lo he dicho, cuando hay que optar entre el derecho o la justicia, tiene que prevalecer la justicia…Hay una maraña de normas que impiden avanzar para hacer justicia. Imagínense, ¿qué mal se comete cuando se rifa un avión de lujo, que es a todas luces un insulto al pueblo de México, para que lo que se obtenga por esa rifa se dedique a equipos médicos para hospitales donde se atiende a la gente humilde? El fin es sublime, eso es justicia. Ah, pero para llevar a cabo esta decisión se tiene uno que enfrentar a toda la normatividad, porque en el régimen anterior, en el antiguo régimen, para simular que se combatía a la corrupción y que todo se hacía de conformidad con la ley”, cuestionó.
Según López Obrador, sus adversarios se han empeñado en calificar de autoritarismo su perseverancia por “hacer algo por el pueblo”, pero advirtió que la “transformación” seguirá adelante aun cuando ellos vayan a Reforma o a cualquier otro medio que les dé espacio para hablar mal de él. No obstante, apuntó que tienen toda la libertad para eso.
“Entonces, hacer algo por el pueblo, cuesta; nada más porque soy perseverante y a eso le llaman autoritarismo. No, lo que quisieran los tecnócratas, neoliberales o los que tienen una formación académica desprendida de la realidad, que no quieren transformar esa realidad, pues es que no hiciéramos nada; pero no, aquí la transformación se va a llevar a cabo, se está llevando a cabo y al que no coincida, pues en entera libertad puede decir: ‘No estoy de acuerdo’ y además ir al Reforma y a Televisa, si es posible, y a otros medios, porque les van a abrir los espacios para que declaren en contra de nosotros, pero ni modo, ¿Qué le hacemos?”, señaló.
Aseguró que si hasta el momento la Secretaría de la Función Pública (SFP) no le ha notificado formalmente sobre las anomalías en el INDEP es porque quizá no las hay. Por ello, insistió en desdeñar las denuncias de Jaime Cárdenas, las cuales calificó como un asunto “politiquero” que hay que dejar atrás.
“Ninguna anomalía me han reportado, no me han informado, pero además no pueden existir anomalías. Pues si hay denuncias se van a investigar como tiene que ser, pero esto es más que nada un asunto politiquero, no hay nada de qué preocuparnos”, anotó.
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