Según su dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza, el PRI fue el partido que más votos recibió en el proceso electoral del pasado domingo, para renovar las gubernaturas del Estado de México, Coahuila y Nayarit, además de las presidencias municipales en Veracruz.
En entrevista con Javier Risco para El Financiero Bloomberg, el líder priista minimizó la posibilidad de un conflicto postelectoral en el Estado de México; se dijo seguro de que la victoria del candidato del PRI, Alfredo del Mazo será confirmada por las instancias correspondientes. Asimismo, desestimó la disminución de votos para el PRI en la entidad donde en 2011 se rebasaron los tres millones de votos y en la actual, ni siquiera se llegó a los dos millones. “Es consecuencia una mayor competencia electoral”, dijo.
Ochoa Reza también negó las irregularidades denunciadas en la elección en Coahuila y dijo contar con las pruebas necesarias para acreditar el triunfo de Miguel Riquelme. Calificó al dirigente panista Ricardo Anaya de ser un “aprendiz de López Obrador”, al negarse a aceptar los resultados que no favorecen a su partido y pretender crear conflictos en las calles.
Acerca de las derrotas electorales del PRI en Nayarit y Veracruz, dijo que son producto de la “pluralidad que hay en el país” y no atribuibles a errores de sus candidatos o malos resultados de los gobiernos. Lo anterior, a pesar de que en Veracruz pasó de 93 alcaldías en 2013 a sólo 36 este domingo.
A pregunta expresa, el líder del tricolor descartó dejar su cargo y aseguró que permanecerá en él hasta 2019. Asimismo, adelantó que la idea es posicionar al PRI como “el partido que buscará frenar el crecimiento de Andrés Manuel López Obrador y Morena en las preferencias electorales”.
“Vamos a competir para ganar y detener el avance de la oscura cadena del populismo autoritario que representa Morena y López Obrador, vamos a proteger las instituciones, la paz, y López Obrador sigue siendo un mal perdedor”, sentenció
Dijo que su partido cuenta con varios personajes destacados para la candidatura presidencial en el 2018 y será hasta el próximo año cuando ésta se defina. En este sentido, desestimó que sus adversarios ya estén adelantados.
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