Según datos de la Encuesta de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la corrupción aumentó en la Ciudad de México durante el primero año de gobierno de Claudia Sheinbaum, aunque la percepción del fenómeno disminuyó.
Respecto a la tasa de incidencia (trámites donde la población tuvo contacto con algún servidor público y experimentó un acto de corrupción), la ENCIG establece que en 2019 fue de 47 mil 834 por cada 100 mil habitantes (la nacional fue de 30 mil 456), mientras que en 2017 fue de 34 mil 111.
Asimismo, la tasa de prevalencia de la corrupción (personas que experimentaron un acto de este tipo) fue de 20 mil 690 por cada 100 mil habitantes, arriba de la tasa nacional (15 mil 732) y levemente superior a lo registrado en la encuesta de 2017 (20 mil 93).
Sin embargo, y como ocurre a nivel nacional, la percepción de la corrupción frecuente o muy frecuente disminuyó, ya que de 96.3 por ciento en 2017, pasó a 90 en 2019.
En la ENCIG, la corrupción es el segundo problema más importante de la capital según 51.3 por ciento de la población (a nivel nacional es 52.8), detrás de la inseguridad y la delincuencia (80.6).
Otro dato que aporta una idea de la gravedad del problema es que 90 por ciento de la población mayor de edad considera que los actos de corrupción son muy frecuentes o frecuentes (a nivel nacional es de 87).
Los trámites que presentaron mayor prevalencia de corrupción en la Ciudad de México fueron el contacto con las autoridades de seguridad pública, trámites en alcaldías y los permisos relacionados con la propiedad.
Sobre cuáles son los sectores que la población identifica como los más afectados por la corrupción, los primeros son las policías (89.3 por ciento), los partidos políticos (88.9), el Ministerio Público (86.6), las cámaras de Senadores y Diputados (83.1) y jueces y magistrados (79.3). Les siguen las alcaldías con 73.1.
Los sectores menos afectados por la corrupción son las familias (16.2 por ciento), vecinos (23.4) y compañeros de trabajo (23.5).
Las instituciones con mayor confianza son la familia (85.9 por ciento), las universidades públicas (75.1) y las escuelas públicas de nivel básico (71.6).
