Después de varios años de mantener un discurso constante en contra de la privatización del petróleo y otros recursos que comprende la reforma energética, el senador del Partido del Trabajo (PT), Manuel Bartlett Díaz, aseguró que dicho conjunto de iniciativas al sector está funcionando y por lo tanto, no hará nada para derogarlo.
De acuerdo con información del periódico Reforma, el legislador designado por Andrés Manuel López Obrador para dirigir la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aceptó que a pesar de haberse manifestado abiertamente en contra de la inversión privada en este rubro, se comprometió a que se respetarán en sus actuales términos los contratos ya suscritos, al menos en el ámbito de competencia de la empresa que encabezará.
No abundó en los motivos de su cambio de parecer; únicamente se limitó a decir que la reforma energética en lo concerniente a la energía eléctrica sí funciona. Asimismo, recalcó que el propio López Obrador ha expresado que no se harán reformas constitucionales en este ramo, para echar abajo las ya existentes.
“Andrés Manuel ya dijo con toda claridad que no va a hacer reformas constitucionales, vamos a estar respetando la estructura que existe en la Reforma Energética y lo que está pasando que son estas reglas del mercado”, declaró.
El reporte del citado diario recordó que Bartlett Díaz, junto con otros legisladores, fue un activo opositor de las llamadas reformas estructurales e incluso en 2014 promovió un amparo en contra de las modificaciones al Artículo 27 de la Constitución, que tutela la rectoría del Estado sobre los energéticos.
Ante la polémica suscitada por su designación al frente de la CFE, López Obrador fundamentó su decisión en el hecho de que Manuel Bartlett ha luchado en los últimos 12 años en contra de la privatización del petróleo y la electricidad. El senador ha desestimado las críticas y aseguró que su única encomienda es acabar con la corrupción en la empresa para que vuelva a ser rentable y funcional.
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