Miembros de las organizaciones que integran la Asamblea Nacional Popular impidieron la instalación de casillas, las quemaron y confiscaron material electoral en el municipio de Tixtla, Guerrero, donde se ubica la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos.
Además, en el municipio se registró la presencia de policías de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) que portbaan escopetas. Al mismo tiempo, varias brigadas en donde participan padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala marchan con dirección a los diferentes barrios que componen el municipio para presionar a los funcionarios de casilla para que entreguen el material electoral. Se registró que tales medidas han incluido violencia verbal en algunos casos, actos de intimidación que han producido que los funcionarios no pongan resistencia y entreguen el material.
Los inconformes que participan en el boicoteo de la elección en Tixtla, han señalado que continuarán con su plan porque no hay justicia por el caso de los normalistas desaparecidos en Iguala. “Hasta que no aparezcan los 43 no puede haber elecciones, no podemos legitimar al mismo narcogobierno que asesina y desaparece estudiantes”, señaló uno de los integrantes de las brigadas.
Sin embargo, algunos grupos de ciudadanos han comenzado a organizarse y con palos y piedras tratan de impedir el paso de las brigadas que impulsan el boicot electoral. Por su parte, los contingentes han acusado que los ciudadanos que intentan defender las casillas son militantes del PRI y del PRD, además de que los han calificado como “grupos de choque”. A su vez, los ciudadanos han reclamado que ni el gobierno local ni el federal cumplieron con garantizar la seguridad para el correcto y pacífico desarrollo de esta jornada.
El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana reporta que hasta ahora las organizaciones impulsoras del boicot electoral han conseguido robar 14 casillas.
(Con información de El Universal)
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