Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leyó la entrevista que Fernando González Sánchez concedió a su periódico Reforma. Resulta que Liópez y Elba Esther Gordillo han sido gemelos separados al nacer, sus coincidencias son extraordinarias. “La conozco bien, conozco al ser humano y conozco al personaje. Tiene ideas progresistas, de solidaridad gremial y de defensa de los derechos de los maestros y ella estaría con cualquiera que promoviera eso”. Gil se llevó los dedos índice y pulgar al nacimiento de la nariz y caviló: ahora resulta que a la CNTE le asiste la razón histórica: “La CNTE es una expresión sumamente importante en el magisterio, tiene una visión distinta de la educación, está ubicada en los estados más pobres donde la educación sigue siendo un proceso de culturización y de movilización social, cultural y política”.
¿Este declarante es el mismo que fue subsecretario de Educación Básica? Imposible, debe tratarse de otra persona, aquel subsecretario trabajaba intensamente contra la CNTE con todo el aparato de la SEP. A algunos gemelos los separan al nacer, pero la vida les da la oportunidad de reencontrarse y a algunos funcionarios los clonan, se ven idénticos, pero los procesos cerebrales de la memoria y la emoción cambian. Eso es lo que pasó con González Sánchez, uno es el subsecretario del Gobierno del PAN que le regaló la Secretaría a La Maestra Milagrosa, otro el promotor del voto liopezobradorista: “Yo coincido con el diagnóstico de Andrés Manuel: es el sexenio donde más se ha maltratado al docente, en el que de manera injusta se le ha responsabilizado de políticas que no le conciernen operar o definir (…) La autoridad y el sindicato están demasiado juntos, casi en amasiato; es extraño, burocrático, en donde la diferencia casi no se nota”.
Nunca se ha notado, hubo un tiempo lejano en el cual una familia era la dueña del SNTE y de la SEP, de ambos, no era amasiato, sino una sola familia dirigida por una señora. Ahora mal sin bien: si Liópez los perdonó, quiénes somos nosotros para mantener el dedo acusatorio.
Candidatos
Si en las precampañas hubo candidatos, en la campaña tendremos poscandidatos, y en la poscampaña muajaja, adivinen: precandidatos de nuevo. Gil no se cuece al primer hervor, no se asusta de las cosas de la política, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. O sea, la lista de los senadores plurinominales de Morena le arrancó a Gil ayes de sorpresa. No se lo digan a nadie, pero Gil perdió el sentido cuando vio en el lugar 6 a Napoleón Gómez Urrutia. Liópez le ha otorgado la impunidad al líder: “Vamos a regresar a México a Napoleón Gómez Urrutia, perseguido por la mafia del poder, Germán Larrea y otros delincuentes de cuello blanco (…) me comprometo a eliminar la corrupción y la impunidad serán abolidos fueros y privilegios, se acabarán lujos y abusos y despilfarro en el gobierno (…) Los de arriba ganarán menos y los de abajo más”.
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