La excelente, escueta, incisiva nota de MILENIO ayer deja ver entre líneas, pero con extraordinaria claridad, el nuevo uso de un viejo mecanismo de la política mexicana.
Hemos sospechado la existencia de ese mecanismo en muchos casos de renuncias y retiros políticos a través de los años, pero lo vemos funcionar en estos días diáfanamente, al menos con esa ventaja: sin opacidad ni rubor alguno.
La cabeza de la nota dice: “Por WhatsApp y llamadas se operó la renuncia de Romero Deschamps”.
La nota viene de una entrevista de Alejandro Domínguez en MILENIO Televisión con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, completada con otras fuentes del gobierno, y refiere la siguiente secuencia:
1. La encomienda:
Dice la nota: “Desde el comienzo del sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió a la titular de Segob el relevo en la dirigencia del gremio para evitar disputas internas y privilegiar el diálogo entre todas las partes”.
2. La resistencia:
Sigue la nota: “Sánchez Cordero buscó al ex legislador priista, quien desde el principio de la operación puso ‘resistencia’ e incluso utilizó a sus abogados”.
3. Las denuncias:
Sigue la nota: “La secretaría de Gobernación también abordó los temas de las denuncias contra el líder petrolero, quien ‘siempre tuvo la última decisión para separarse del sindicato y enfrentar sus asuntos legales’”.
4. El desenlace:
Sigue la nota: “En los últimos días Sánchez Cordero intensificó la comunicación telefónica y a través de mensajes de WahtsApp con Romero Deschamps y con su abogado, las cuales terminaron este miércoles con la renuncia, con carácter irrevocable” del ahora ex líder petrolero, quien estuvo en el cargo 26 años.
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