Gil negociaba consigo mismo si abandonar o no el mullido sillón. Ah, la culpa, hija del superyó, lo arrojó del paraíso de la inacción (ón-ón). Gamés lo leyó en una nota de MILENIO Digital: el presidente Andrés Manuel Liópez Obrador amenazó con renunciar a su militancia en Morena si el partido “se echara a perder”. También dijo que preferiría que se le cambiara el nombre “porque no se debe manchar”. “Manchar un nombre” es una línea como de bolero de los buenos: “no voy manchar tu nombre”, diría la primera línea. El Presidente: “Si el partido que fundé, Morena, se echara a perder no solo renunciaría, sino que me gustaría que le cambiaran el nombre porque ese nombre no se debe de manchar”. Cantemos: “no voy a manchar tu nombreee”.
Todos los asistentes a la mañanera sintieron un dardo envenenado en el alma por la referencia velada al conflicto entre los senadores Martí Batres y Ricardo Monreal por la presidencia de la Mesa Directiva. Liópez Obrador informó que hablará con ellos a fin de pedirles que no utilicen el partido para sus ambiciones personales.
“Les vamos a entregar una carta a los militantes de Morena para fijar mi postura, porque soy militante con licencia y quiero dejar en claro que luchamos muchos años para que no se usará el gobierno a favor de un partido, nos hicieron mucho daño, no podemos actuar de la misma manera (…) los que participen en el gobierno van a tener que renunciar y además de esa garantía les vamos a pedir que se mantengan en ese principio. Lo que acaba a los partidos es el pragmatismo, la falta de ideales, la ambición del poder por el poder”. Palabras clave: Pragmatismo, ambición de poder, audiencia de ideales. Gil no sabe qué pensar, de hecho Gilga no sabe si piensa.
Un edificio
En ésas estaba Gil cuando se acercó a la primera plana de su periódico El Universal. En una nota de Carina García, Gilga se enteró de que Morena invertirá parte del dinero que recibirá del Instituto Nacional Electoral, y que había prometido regresar, en un edificio que será su nueva sede. “¡No mancharé tu nombreee!”, cantó Gamés. “La búsqueda de un edificio adecuado ya comenzó en colonias céntricas de la Ciudad de México, pero aún no se ha decidido el monto que se destinará a la inversión”, dijo Yeidckol Polevnsky, aún presidenta nacional de Morena.
Gil les aconseja: no se anden por las ramas, gasten lo que haya que gastar y nada de pichicatería. Gil cantó: “¡No mancharé tu nombree!”. En 2019, Morena recibirá financiamiento público por mil 567 millones de pesos. Aigeoeii. Así las casas (muletilla patrocinada por Manuel Bartlett), un edificio de ocho pisos en céntrica colonia nos caería muy bien a todos. Austeridad ante todo. En fon.
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