La oposición en la Cámara de Diputados cerró filas para impedir que prospere la propuesta de Reforma Eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues aseguraron que entre el PAN, PRI y PRD existe un férreo rechazo a la iniciativa del jefe del Ejecutivo pues traería severas consecuencias en la distribución y precio del fluido eléctrico en perjuicio de las familias.
Así, las bancadas del blanquiazul, del tricolor y del Sol Azteca alcanzaron un acuerdo mediante el cual votarían en bloque en contra de la propuesta presidencial. De acuerdo con el líder nacional del PAN, Marko Cortés, existe un “compromiso, público y privado” entre los dirigentes de las tres fuerzas para sus respectivos grupos parlamentarios mantengan un firme rechazo a la reforma en San Lázaro.
En declaraciones otorgadas al corresponsal del periódico Reforma en Sinaloa, el dirigente panista aseguró tener “clara certeza de que la fracción de Acción Nacional se mantendrá completamente unida. Estamos cerrados absolutamente, pero, además, hemos hablado los dirigentes nacionales con los coordinadores de los grupos parlamentarios y hay un compromiso, público y privado, de que nos sostendremos y votaremos en contra de la regresiva y destructiva reforma eléctrica que presenta el gobierno morenista. No pasará la reforma eléctrica”.
De visita en Culiacán, Sinaloa, el dirigente opositor reiteró que Acción Nacional presentará una “contrarreforma” orientada a que “la gente pague menos en sus recibos de consumo eléctrico.
Con la reforma promovida por el Gobierno, alertó, se creará “un monopolio de la Comisión Federal de Electricidad, para empoderar más a Manuel Bartlett (su director) y la energía sería más costosa y contaminante”.
Cabe destacar que para que sea aprobada la reforma eléctrica, se requiere una mayoría calificada, es decir, el voto a favor de al menos dos terceras partes de las diputadas y los diputados que el día de su discusión y eventual votación se encuentren presentes en la sesión, y para ello es indispensable que López Obrador cuente con el respaldo de algunos legisladores de oposición. Cosa que según Marko Cortes, “no sucederá”.
