A varios días de que se filtrara a los medios de comunicación que la ex Secretaria de Desarrollo Social Rosario Robles estaba siendo investigada por su probable relación en el caso de la “Estafa Maestra”, la Fiscalía General de la República la acusó formalmente de ejercicio indebido del servicio público que derivó en daño al erario por más de 5 mil millones de pesos.
La fiscal Teresa Maldonado dijo, durante la audiencia realizada este jueves, que Robles Berlanga tenía “pleno conocimiento” de la conducta ilícita y no la impidió ni la denunció, “provocando que se diera una afectación al erario al no actuar contra los terceros que de manera reiterada cometían las irregularidades, por lo que es responsable del delito de ejercicio indebido del servicio público en la modalidad de omisión, de forma continuada, con dolo y en calidad de autora directa”.
Este jueves la fiscal Maldonado encabezó la audiencia de imputación en que, finalmente, se informó de las acusaciones a Robles, luego de que dicha información fue conocida mediáticamente a través de una filtración que la hoy imputada señaló como indebida
Como parte de las pruebas en contra, se presentaron una serie de oficios que entregaron ex colaboradores de Robles en Sedesol y Sedatu en el que se advertía de los ilícitos.
Esta mañana, la ex perredista se presentó al Reclusorio Sur para “dar la cara”, según dijo. Horas más tarde, tuvo lugar la audiencia en donde se le señaló como culpable de haber favorecido, con su inacción como titular de la Sedesol, el desvío de más de 5 mil millones de pesos por medio de una compleja red de triangulación en la que se involucró a diversas universidades públicas.
Maldonado señaló que Robles debió haber hecho uso de sus atribuciones como titular de Sedesol para impedir los 27 convenios que dicha dependencia firmó y que implicaron pagar miles de millones a diversas empresas inexistentes o que no cumplieron los servicios pactados.
Robles también fue omisa al no denunciar ante su superior, el entonces presidente Enrique Peña Nieto, los delitos cometidos por sus subordinados. Recordó también que en junio del 2014 recibió una advertencia del titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, luego de que dicha dependencia detectara las irregularidades. Aun así, Robles no actuó, es decir “la omisión persistió”.
