La consultora en imagen pública, Araceli Mota y Alejandro Pérez Ángeles, doctor en Neurofisiopolítica, analizaron para la primera emisión de Imagen Noticias Televisión con Francisco Zea, el lenguaje corporal de los candidatos presidenciales durante el segundo debate organizado por el Instituto Electoral.
Sobre Ricardo Anaya, Araceli Mota señaló que su vestuario fue impecable y generaba una primera impresión positiva; sobre sus ademanes y desenvolvimiento, proyectaban a una persona ansiosa por provocar y sobresalir.
Por su parte, Pérez Ángeles explicó que su postura y movimientos denotaban a una persona con reflejos ágiles para responder rápidamente y en general, proyectó seguridad, pero hubo momentos en que en su manera de sujetar el micrófono transmitía una gran tensión.
Respecto a Andrés Manuel López Obrador, Mota indicó que utilizó un traje que no se ajustaba a su talla. Aun cuando el manifestó estar bien de salud, su rostro proyecta cansancio y su expresión se tornaba más adusta cuando se sentía incómodo o no sabía cómo responder. Ocultaba a menudo su mano derecha y se acercaba demasiado el micrófono, lo cual refleja inseguridad.
Pérez Ángeles anotó que López Obrador permaneció todo el tiempo de pie y casi no se movió de su lugar, lo cual podría significar evitar cualquier molestia a nivel de la región lumbar, aunque esto solo es una hipótesis basada en su postura. Ésta sólo se componía en los momentos de confrontación, en los que el candidato se erguía mejor.
José Antonio Meade, según la consultora, proyectó sobriedad, mesura y en términos generales se le observó tranquilo y se desplazaba con seguridad en el escenario. Su vestuario era convencional y no proyectaba algo excepcional, sin embargo, suplió esa deficiencia con un correcto manejo de la voz durante sus intervenciones.
En cuanto a su postura, ésta fue correcta, así como sus movimientos al pasar de un lado a otro; sin embargo, llamó la atención que sólo usaba una de sus manos para enfatizar y comunicar.
Por último, en cuanto a Jaime Rodríguez, la experta señaló que utilizó un traje que no le ajustaba correctamente y consideró que la utilización de una esclava grande de oro en una de manos rompe con el protocolo que debe observarse en este tipo de eventos, lo cual refleja una personalidad egocéntrica que gusta de llamar la atención.
En cuanto a su postura y movimientos, éstos se concentraron en una región reducida del foro; tendió a mover en exceso las manos y sujetar el micrófono con demasiada fuerza, lo cual refleja ansiedad y un temperamento de difícil control.
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