En su más reciente Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, Reporteros Sin Fronteras (RSF) coloca a México en el lugar 121 de 180 países, en una situación “difícil”. Le señala como el país con más periodistas asesinados en la última década, el más peligroso entre las naciones sin guerra y con un presidente hostil hacia los comunicadores.
Este viernes RSF publicó su clasificación 2024 sobre la prensa, con datos poco halagüeños a nivel mundial: el documento indica que en el mundo, en el que más de la mitad de la población está convocada a elecciones, “la libertad de prensa está amenazada por los mismos que deberían ser sus garantes: las autoridades políticas”. Destaca que, entre los cinco indicadores de su ranking, el político es el que más ha descendido en el último año.
Anne Bocandé, directora editorial del RSF, indicó que “los Estados y las fuerzas políticas, independientemente de su orientación, desempeñan un papel cada vez menor en la protección de la libertad de prensa. Este desentendimiento se acompaña, en ocasiones, de un cuestionamiento del papel de los periodistas, o incluso de la instrumentalización de los medios en campañas de acoso o desinformación”.
Acerca del continente americano, la organización internacional es lapidaria en el aspecto político: “Cada vez son más los líderes políticos que estigmatizan a los periodistas y a los medios de comunicación en sus discursos. A ello se suman las campañas de desinformación, las acciones judiciales abusivas y la propaganda estatal, que fomentan la desconfianza hacia la prensa y favorecen la polarización. Esta violencia, unida a las agresiones físicas contra periodistas con total impunidad, están creando un clima de autocensura en América del Sur y Centroamérica”.
En el caso específico de México, sobre la inseguridad, RSF destaca que desde 2019 han sido asesinados 37 periodistas, lo que hace que siga como “el país sin guerra más peligroso para los reporteros”. Pero RSF aporta otro dato: en la última década México es el país con más periodistas asesinados, con 72.
Aunque en la clasificación general México ocupa el lugar 121 entre 180 países, en el indicador de seguridad se encuentra en el sitio 165, pese a que subió algunos lugares respecto a 2023.
En los demás indicadores México tiene los siguientes sitios: económico, 102, un descenso de 17 posiciones respecto al año pasado; legislativo, 65, una ganancia de 10 sitios; en el sociocultural, 104, avance de 38 lugares, y político, 81, subió siete sitios.
Esa situación de inseguridad no es mejorada por el gobierno, sino al contrario, ya que, indica RSF, “el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha mejorado la situación en el último año de su mandato, con una retórica bastante hostil hacia los profesionales de los medios”.
Sobre este último punto, RSF anota en su página que tanto López Obrador como otras figuras del Estado mexicano “han adoptado una retórica tan violenta como estigmatizante contra los periodistas, a los que acusan regularmente de apoyar a la oposición”.
Además de reprobar a la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana”, que busca desacreditar a los periodistas, RSF anota que, en su mandato, López Obrador “ha criticado a los periodistas por su falta de profesionalidad y ha calificado a la prensa mexicana de ‘parcial’, ‘injusta’, y de ‘desecho del periodismo’”.
En el mapa de la clasificación de RSF, México aparece en el color que indica que la situación de la libertad de prensa es “difícil”.
