La subsecretaria de Comunicaciones y Transportes, Mónica Aspe, dijo que sí habrá afectados por el apagón analógico pero “no son muchos”, pese a que se estima que más de cinco millones de personas se quedarán sin televisión abierta.
Durante su comparecencia en el Senado, Aspe dijo que retrasar el apagón analógico “generaría incertidumbre sobre la permanencia de las medidas y sobre la inversión, si modificamos la Constitución en aspectos tan fundamentales como éste; lo digo abiertamente, no como una especulación, hemos recibido comentarios de miembros importantes del sector en ese sentido”.
La funcionara federal recordó que si no logran terminar la entrega de las televisiones digitales instalarán mesas para que la gente pueda recoger sus aparatos, aunque no ahondó en detalles sobre esta medida.
En la comparecencia también participó el comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Gabriel Contreras, quien dio el informe sobre el avance de la Transición Digital Terrestre, en el que expuso que de 510 señales de televisión terrestre sólo se han apagado 71, lo que representa el 13%.
Reconoció que el apagón sí afectará a 30 permisionarios de los estados de Baja California Sur, Chiapas, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora y Veracruz; debido a que no cuentan con la infraestructura necesaria.
No obstante, el comisionado presidente presumió que las señalas del canal 22, 11 y el Sistema Público de Radio y Televisión ya cuentan con señal digital, pero sin hacer mención a las Red de Televisoras Públicas y Culturales que no podrán realizar transmisiones a partir del primer minuto del 2016.
Al respecto, el legislador panista Javier Lozano, señaló que tan mal se planeó el proceso de transición que la Mesa Directiva del Congreso apenas aprobó los 22 millones de pesos que necesita el Canal del Congreso para sumarse al apagón.
(Con información de Milenio Diario)
mahy
