La candidata oficialista a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, aprovechó el asunto del informe de actividades profesionales de Xóchitl Gálvez para lanzarse contra ella al afirmar que “nosotros no mentimos, tampoco plagiamos”, aunque antes se negó a condenar los plagios de la ministra Yasmín Esquivel Mossa.
Después de que fueran divulgadas más muestras del plagio en el que incurrió la senadora en el informe de actividades profesionales que presentó para titularse, la candidata presidencial de Morena, de visita en Chiapas, dijo situarse en lo que ella y los suyos llaman “lado correcto de la historia”, y desde allí lanzó una invectiva contra la candidata opositora.
“De mí, tengan la certeza, llevo los principios, nuestras causas, en nuestro corazón. Nosotros no mentimos, tampoco plagiamos, nosotros no robamos y nosotros nunca vamos a traicionar al pueblo”, dijo ante miles de personas en Tuxtla Gutiérrez.
Desde Durango, Gálvez le respondió a Sheinbaum con casos mucho más graves que los de su plagio: “Al final lo están usando con fines políticos de que me están esculcando yo creo que todo. Pero está bien, porque creo que eso ojalá también pudiéramos saber otras historias, como saber qué pasó en la Línea 12, qué pasó en el Rébsamen. Pero allí no van a esculcar nada”.
En enero de este año, unos días después de que Guillermo Sheridan revelara que Esquivel Mossa había plagiado su tesis de licenciatura, circuló un documento atribuido a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México en el que, pese a las contundentes pruebas, se concluía que Esquivel Mossa no había copiado la tesis de Édgar Ulises Báez Gutiérrez, sino al contrario.
Entonces Sheinbaum, desde “el lado correcto de la historia”, en una de sus conferencias de prensa apoyó la presunta conclusión de la Fiscalía capitalina pese a la evidencia mostrada por muchos medios.
Dio por buena la supuesta investigación, y sólo pidió que detallara sus resultados: “Es un asunto de la fiscalía; la verdad, ellos tienen su peritaje, su opinión y en todo caso tiene que definirlo en la fiscalía. Tiene que explicar la fiscalía, hay cosas en las que se informa con todo detalle, hay otras que dependen de la fiscalía y yo creo que la fiscal ahí tiene que dar la información de cómo se hicieron las cosas y la confianza en la fiscal”
Pero concluyó que suponía que la Fiscalía había hecho bien su trabajo.
Sin embargo, un día después la Fiscalía de la Ciudad de México desconoció el documento referido con sus respectivas conclusiones, y afirmó que sólo había determinado el no ejercicio de la acción penal.
Dos meses después, El País dio a conocer que Esquivel Mossa había plagiado más del 40 por ciento de su tesis de doctorado; entonces Sheinbaum también fue preguntada sobre su opinión al respecto.
Pese a que la evidencia del plagio era más grande y grave en el caso de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (que ha mostrado un gobiernismo a prueba de todo) que en el de Gálvez, Sheinbaum se alejó un poco del “lado correcto de la historia” y prefirió no la condena fulminante, como ahora, sino pidió esperar al veredicto de las autoridades educativas.
Entonces, sobre el doctoral plagio de Esquivel Mossa, Sheinbaum comentó: “Tienen que analizarlo las instituciones académicas; uno no puede, sin conocer los trabajos, poder definir. Además, cuando se hacen tesis, hay sinodales que verifican la situación de la investigación que se hace, su veracidad. Son las propias instituciones académicas quienes tienen que validar o no la realización de una tesis”.
Agregó: “Creo que el doctorado es de la Universidad Anáhuac, si mal no revisé la nota. Tendrá que decir la propia universidad, igual que en el caso de la UNAM”.
Ahora, sin esos regateos, ya condenó a Gálvez. Son las ventajas de estar del “lado correcto de la historia”.
