“Todos los días se lleva a cabo un proceso de mantenimiento de la Línea 12 y se hizo una revisión estructural el año pasado”, aseguró la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, tras la tragedia de la noche del lunes, en que colapsó un tramo elevado de la mencionada línea del metro, con un saldo de 23 personas fallecidas y casi 80 hospitalizados.
Sin embargo, admitió que la información sobre el supuesto mantenimiento “diario” que se le da a la Línea 12 la obtuvo únicamente por parte de la directora del metro, Florencia Serranía, bajo cuya administración se han registrado varios graves accidentes y a la que Sheinbaum ha defendido señalando que es una “gran ingeniera ella, es una de las ingenieras mecánicas eléctricas más reconocidas del país y experta en trenes y ha estado desarrollando un trabajo muy importante”,
A pregunta expresa, dijo desconocer si las diversas denuncias ciudadanas sobre el estado del Metro (que llevan meses) se han atendido. Y agregó que fue la directora del metro la que le dijo que se hace una revisión diaria de la Línea 12 “en determinadas zonas” y que se hizo una revisión “en términos estructurales” en el 2020.
Es decir, Sheinbaum dejó en claro que no cuenta con prueba alguna de que ese mantenimiento se haya realizado. Solo cuenta con el dicho de Florencia Serranía.
Durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria hizo acto de presencia para afirmar que su administración solicitará un peritaje externo para conocer las causas del desplome. “Hay que esperar al peritaje. Mi posición es que hay que llegar a la verdad y que para ello necesitamos expertos”.
Interrogada insistentemente por los reporteros presentes en la conferencia, Sheinbaum se negó a adelantar ningún motivo o algún responsable, ya que según ella, “no sería responsable especular” y dijo que se deben esperar los resultados del peritaje, sobre cuyos resultados, prometió, no se ocultará nada a la ciudadanía.
“En este momento se hace una revisión estructural de todo el elevado de la línea 12”, dijo. Agregó que se hizo uno el año pasado. Comentó también que de momento se centran en retirar el tren atrapado y recuperar así los cuerpos que se encuentran ahí. Agregó que la mayor parte de los fallecidos no han sido identificados.
Repitió una y otra vez que la Línea 12 recibe un “mantenimiento diario”, pero en cierto momento, ante las preguntas de la prensa, admitió que ella sabe eso sólo porque se lo dijo la directora del metro, Florencia Serranía, a quien el pasado 9 de enero se le incendió el Puesto de Control Central, en un evento de graves afectaciones y que sigue siendo objeto de reparaciones.
A diferencia de la víspera, Sheinbaum ya no usó la palabra “incidente” para referirse a lo ocurrido, luego de que recibió miles de críticas en redes sociales. Tanto ella como el presidente López Obrador fueron cuidadosos de mostrarse consternados y emitir sus condolencias y señalar que se trató de una tragedia dolorosa.
Los reporteros buscaron que la funcionaria se posicionara respecto a posibles responsables o causas concretas, pero ella se afianzó en su postura de no pronunciarse hasta no contar con los resultados de los peritajes. Lo único que sabemos, dijo, es que se cayó una trabe del tramo elevado, nada más. Es decir, lo que estuvo a la vista de todos.
Por su parte, AMLO manifestó, como siempre, su respaldo a Sheinbaum.
“Como lo expresó la jefa de gobierno y he dicho que respaldamos su postura, se va a hacer una investigación a fondo, sin miramientos de ninguna índole, buscando conocer la verdad qué fue realmente lo que sucedió y a partir de ese dictamen que legalmente está a cargo de la FGR, y de la CDMX, más el dictamen de expertos independientes que a nivel internacional conocen sobre estos asuntos que pueden llevar ca cabo una investigación profunda, a partir de eso se va a finar la responsabilidad. No podemos como aquí lo mencionó Claudia caer en el terreno de la especulación ni mucho menos en el de culpar sin tener pruebas a los posibles responsables”.
Y, a diferencia de otras tragedias que han ocurrido durante el sexenio, esta vez el presidente sí tuvo cuidado de mostrarse conmovido y envió un “abrazo fraterno” a los familiares de las víctimas.
Presente también en la conferencia, el secretario de Relaciones Exteriores y ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien planeó y ordenó la construcción de la línea 12 de 2008 a 2012, se pronunció al respecto. “Quien nada debe, nada teme”, aseguró.
Como AMLO y Sheinbaum, se mostró adecuadamente consternado, de cara a la prensa y también apoyó la postura de ella, de realizar peritajes y no decir nada antes de contar con ellos:
“Es el más terrible accidente que hayamos tenido, y es un día muy triste para la ciudad. Yo comparto la indignación que hay, celebro la postura de la jefa de Gobierno que es esclarecer qué ocurrió y cuando esclareces qué ocurrió compruebas con elementos. Establecer que responsabilidades hay de quienes tengan responsabilidad. Y que se actúe en consecuencia, no importa quien sea”.
Tal como lo hizo la noche del lunes por medio de su cuenta de Twitter, dijo que se pone a disposición de las autoridades correspondientes.
Y lo dejó en claro: “Entiendo que hay motivaciones de orden político”. Pero que lo que importa son las familias, “compartir la indignación de la sociedad” y “ponerme a disposición de las autoridades”.
Al final de la conferencia, AMLO aprovechó para nuevamente atacar a la prensa, aunque sin mencionar directamente las preguntas sobre la tragedia, sino en términos generales.
“Los comentarios y ataques en los medios de información es algo rutinario, yo lamento que los medios de información en el país estén tan obcecados en atacar al gobierno que represento. Desde el tiempo del presidente madero no se tenía una prensa así, tan tendenciosa, golpeadora, defensora de grupos corruptos, una prensa que se dedica a mentir constantemente. Con honrosas y pocas excepciones. La regla es que tenemos la prensa más lamentable en mucho tiempo, más injusta, la más distante, la más lejana al pueblo y la más cercana a los grupos de poder conservador, es un tiempo de oscuridad para los medios de información”.
