Pese a varios reveses anteriores muy claros, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, continúa con su reticencia a acatar las normas sobre propaganda gubernamental: después de que el Instituto Nacional Electoral (INE) le ordenó retirar publicaciones en redes sociales anunció que impugnará la decisión. Ya hay varios antecedentes al respecto.
Este martes, en su cuenta de Twitter, la funcionaria capitalina mostró un oficio que le fue enviado por la Unidad de lo Contencioso Electoral del INE, en el que se le notifica de un acuerdo por incumplimiento de medida cautelar, que es sobre el retiro de la propaganda que ha colocado en sus redes sociales. El oficio está fechado el 18 de marzo, pero acuse de recibo del 22.
Sheinbaum acompañó la imagen del oficio con la advertencia de que impugnará la medida cautelar porque lo considera, otra vez, “parcial y excesivo”.
“Hoy recibí un nuevo oficio del @INEMexico obligando a eliminar publicaciones en redes sociales que a su parecer son propaganda. Procedo a bajar de redes pero vamos a impugnar ya que consideramos que es parcial y excesivo. Una vez más”, escribió la jefa de Gobierno.
Es un nuevo episodio de la persistente conducta de la funcionaria por evadir el cumplimiento de los ordenamientos legales sobre propaganda gubernamental en el actual proceso de revocación de mandato.
Así, apenas el pasado día 19, con la imagen de uno de los espectaculares de la campaña #QueSigaElPresidente (aún se desconoce quién está pagándolos), Sheinbaum escribió en Twitter: “Este 10 de abril participemos en el ejercicio de revocación de mandato. Es un ejercicio de democracia participativa histórico”.
Un día antes había celebrado el decreto del Congreso para aclarar la interpretación y alcances del concepto “propaganda gubernamental”, por lo cual presumió que ya podría hacerla abiertamente (como lo había estado haciendo): “Ahora si podemos hablar de lo que nos habían prohibido. A participar en el ejercicio de democracia participativa el 10 de abril”.
Sin embargo, poco después el mismo día, la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aclaró que ese decreto no puede ser aplicado durante el proceso de revocación de mandato porque afecta reglas electorales fundamentales y por no cumplir con el periodo establecido en el artículo 105 de la Constitución para legislar en la materia.
Asimismo, el 13 de febrero, en el contexto del escándalo por la casa gris de José Ramón López Beltrán, titulares del Poder Ejecutivo en 18 estados de la República, entre ellos Sheinbaum, manifestaron en un desplegado su respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador, en clara violación a la veda electoral que va del 4 de febrero hasta el 10 de abril.
La Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó el retiro de esa propaganda, lo que desató la ira de Sheinbaum, quien escribió: “El INE ha ordenado como medida cautelar borrar de las redes sociales la publicación del 13 de febrero. Pueden ordenar borrar un tuit, pero no pueden lograr que renuncie a mis convicciones”.
Entonces le respondió el consejero electoral Ciro Murayama: “Apreciada Jefa de Gobierno: Se le ordenó desde el @INEMexico respetar la Constitución, no renunciar a sus convicciones. Claro, en el entendido de que entre sus convicciones no esté violar la Constitución”.
Los gobernadores, como Sheinbaum, impugnaron ante el TEPJF la resolución del INE, pero el máximo tribunal electoral ratificó la determinación del instituto.
El 11 de marzo, ante la orden del INE de retirar propaganda colocada de forma ilegal en espectaculares (como el que después reprodujo Sheinbaum), lonas, bardas y equipamiento urbano, Sheinbaum tuiteó que se trataba de una prueba de que algunos consejeros del INE buscan boicotear la revocación de mandato.
La jefa de Gobierno de llevó otra dura respuesta de Murayama: “Es curioso: Nadie sabe quién mandó poner los espectaculares. (¿Quién dio la orden?). Nadie dice haberlos pagado. (¿De dónde salió todo ese dinero?). Pero ya sabemos a quién le molesta que se retire esa propaganda política anónima y con fondos opacos: a la Jefa de Gobierno”.
Ahora Sheinbaum va por otra más.
