La jefa de gobierno Claudia Sheinbaum mintió al asegurar que el 8 de marzo ordenó la destitución del director de la Policía Bancaria Industrial, José Arturo Blanco, por causa de la detención de las 4 fotorreporteras, ya que éste ya había sido cesado desde el viernes anterior y en realidad, el mando a cargo era el Comisario Jefe Elpidio de la Cruz Contreras.
De acuerdo a información divulgada por varios medios, como Proceso y El Universal, Blanco fue cesado por la existencia de diversas irregularidades durante su gestión, como retraso en el pago de nóminas, vales de despensa y aguinaldos, así como no actuar en casos de denuncias de abuso sexual al interior de la corporación.
El Universal tuvo acceso a una copia de la “renuncia” que Blanco presentó, efectiva a partir del 5 de marzo. En su lugar quedó Elpidio de la Cruz, quien era el mando a cargo el 8 de marzo, en que se dio el incidente de la detención arbitraria e ilegal de cuatro mujeres periodistas, en las instalaciones del Metro Hidalgo, por parte de personal de la PBI. Proceso documentó que durante las protestas, se indicó a la corporación que el mando a cargo era Elpidio de la Cruz.
“Con la presente, expreso a usted mi voluntad, libre de toda coacción física o moral, de renunciar al cargo de estructura que vengo desempeñando para la Secretaría de Seguridad Ciudadana como director General de la Policía Bancaria Industrial, con el número de empleado 60800, adscrito a la Policía Bancaria, renuncia que presento con efectos a partir del 5 de marzo del 2021”, dice el documento.
Ante el escándalo desatado gracias a que las periodistas hicieron virales las fotos y videos de la detención, Sheinbaum reaccionó desde el mismo lunes 8 informando que los elementos que participaron en la detención habían sido suspendidos. Y, el martes 9 por la mañana dijo que “ayer ordené” la destitución de José Alberto Blanco, porque según ella, no tolerará el “abuso policial”.
Ayer pedí la destitución del jefe de la Policía Bancaria, del subsecretario, la pedí, y siempre que se actúe con abuso policial vamos a estar ahí, voy a ser la primera; entonces, no solo pedí la destitución de las personas que utilizaron, sino la destitución del jefe de la Policía Bancaria, que, por cierto, lo conocía desde hace tiempo, pero eso no se puede permitir en esta ciudad.
Pero era mentira. El directivo ya no estaba en funciones desde el viernes anterior. Ello significa que aprovechando la coyuntura de la “renuncia” obligada de Blanco, Sheinbaum lo usó para aparentar que su gobierno castiga el abuso de la policía. En realidad protege al verdadero responsable.
Sheinbaum agregó que el de las periodistas fue el “único” incidente de abuso policial de la jornada, cuando lo cierto es que se registraron muchos más, documentados por periodistas y activistas en redes sociales y medios de comunicación.
Por ejemplo: el “encapsulamiento” inmotivado de dos chicas por más de 60 mujeres policía sobre Reforma. Otro: el lanzamiento de masivas cantidades de polvo extintor de incendio, sin que existiera fuego (el fuego surgió después) sobre las manifestantes, para repelerlas en su intento de derribar las vallas de Palacio Nacional. Uno más: el uso de granadas de gas irritante. Esto último lo documentó con claridad el equipo de Ciro Gómez Leyva.
Sheinbaum defendió la medida de los polvos de extintor. Enojada, dijo a la prensa que fue necesario y les preguntó si hubieran preferido mujeres policías quemadas. ¿Querían eso, eh?, espetó.
La policía lanzó grandes cantidades de polvo o gases extintores de fuego sobre las manifestantes en un momento en que no existía fuego alguno. Posteriormente, un grupo de mujeres dirigidas por un hombre, prendió fuego a secciones de la valla y también prendió fuego al muro de escudos de las mujeres policía que tapaban el hueco en donde las manifestantes quitaron las mamparas.
Para cuando se registró ese fuego, las manifestantes ya habían sido rociadas de polvo extintor.
