A 15 días de que la presidenta Claudia Sheinbaum anunciara la instalación de 500 módulos denominados como Farmacias del Bienestar en el Estado de México, aún no han sido colocados a las afueras de los centros de salud y unidades de medicina familiar como se prometió, según los refieren los derechohabientes.
De acuerdo con un reportaje de Latinus, en un recorrido por clínicas de medicina familiar y centros de salud en Ecatepec, el municipio más poblado del Estado de México, no se encontraron rastros de la instalación de estos módulos y los encargados confirmaron al medio de comunicación que no existen estas unidades, ni al exterior ni al interior de las instalaciones y solamente está la farmacia con la cuentan desde su origen.
Únicamente se ubicó un solo módulo de Farmacias del Bienestar en el centro de salud IMSS-Bienestar Santa Clara, el cual se instaló para el acto inaugural del pasado 2 de diciembre a cargo de la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, en el cual se afirmó que se instalarían 500 módulos.
Desde la fecha de su presentación ante la prensa, el módulo permanece en el interior del centro de salud; sus primeros días de operación fueron confusos para los usuarios y aunque no se registran largas filas todavía, algunos pacientes refieren que han tenido que acudir varias veces para surtir los medicamentos que les prescriben.
Una de las usuarias entrevistadas refirió que fue invitada al acto inaugural como beneficiaria del programa Salud Casa por Casa y aunque recibió la consulta domiciliaria y la receta, no ha podido surtirla porque en el centro de salud le dijeron que fue emitida por una trabajadora social que no pertenece a esa zona; otra derechohabiente relató que simplemente no ha podido conseguir las medicinas en el centro de salud José María Morelos porque no hay y que incluso le han sugerido que lo compre por fuera; a otros usuarios en la misma situación, de plano les dijeron que hasta enero no habrá los medicamentos prescritos.
Sin módulos de las Farmacias del Bienestar y sin abasto regular en las farmacias comunes, pero con un discurso oficial que insiste en sostener que sí hay abasto de medicinas, los pacientes, especialmente adultos mayores, dicen sentirse confundidos pues el programa Salud Casa por Casa tampoco ha sido regular, pues algunos de ellos recibieron una sola visita médica y ya no les dieron seguimiento, lo cual implica que usen su pensión para comprar los fármacos que ya no les proporcionaron y dejar de comprar con ese dinero, otros productos de primera necesidad que requieren como alimentos.
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