Tras la publicación del reportaje de The New York Times que refiere el espionaje político que realizó la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Santiago Taboada, alcalde de Benito Juárez, responsabilizó del hecho a Claudia Sheinbaum y a Ernestina Godoy, quienes, comentó, se dedicaron a perseguir opositores tras las elecciones de 2021, y que a ello dedicaron recursos que debieron ser destinados a buscar personas desaparecidas y secuestradas.
En entrevista radiofónica con Carlos Loret de Mola para W Radio, el también precandidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, comentó que el espionaje contra políticos opositores empezó tras las elecciones de 2021. Mencionó una característica de ello: quienes fueron vigilados de manera ilegal, entre los que está incluso el senador Ricardo Monreal, en algún momento fueron adversarios de quien fue jefa de Gobierno.
Debido a lo anterior, consideró que la responsabilidad de esa actividad ilegal son Sheinbaum y Ernestina Godoy, fiscal capitalina, “que se dedicó y se dedica, desde los últimos tres años, a perseguir opositores”.
El político panista explicó que no es trata de coincidencias, sino de “una operación orquestada porque fueron oficios reiterativos y con disciplina, que los entregaban prácticamente cada tres meses; y Telcel dándoles toda esa información, sin que un juez lo autorizara”.
En su caso, dijo que tuvo conocimiento del asunto por información que recibió de manera anónima, por lo que acudió a los tribunales. De ello y de la investigación de The New York Times deduce que la fiscalía pidió su información, sin orden de un juez, a Telcel, empresa que le dio su registro de llamadas y su geolocalización. Fechó el inicio del espionaje desde agosto de 2021, tras las elecciones de ese año, hasta los primeros meses de 2023.
Sobre lo que llamó “escándalo”, Taboada dijo que Godoy no sólo tendría que declinar a su intención de continuar en la fiscalía, sino que debería ser investigada por el espionaje, para lo cual utilizó recursos del Estado y de la Ciudad de México. Al respecto acusó que la fiscalía capitalina adquirió el software Pegasus, que debería de ser para investigar desapariciones forzadas y secuestros.
Manifestó su indignación por ello: “No solamente es un tema político: a las madres buscadoras, a los padres buscadores de esta ciudad debería de indignarles cómo prefirieron meterle dinero para espiar a políticos, que a buscar a sus hijos o a sus hijas”.
Dijo que el espionaje de la fiscalía se debe a la desesperación del gobierno capitalino, y les envió un mensaje: “Que me escuchen bien porque seguramente lo han hecho durante mucho tiempo: les vamos a ganar la Ciudad de México. Tanto decían que ahora no se iba a espiar; lo dijo en estas mañaneras interminables el presidente, y lo primero que hicieron en el momento en que tuvieron en riesgo la ciudad es empezar a escuchar a sus adversarios políticos”.
