Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, los dos personajes morenistas más cercanos al presidente y con mayor poder político, al grado que sus nombres suenan como “presidenciables” para el 2024 ya no cuentan con los mismos niveles de aprobación que tenían antes del trágico 3 de mayo, en que la Línea 12 del Metro colapsó en un tramo elevado, cobrando la vida de 26 personas.
Según la encuesta que publica este 19 de mayo El Financiero, la jefa de gobierno de la Ciudad de México cayó en aprobación de 45 a 35% entre abril y mayo. De por sí su índice no era superior al 50%, pero ahora la desaprueban dos terceras partes de los encuestados.
En tanto, al actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, la opinión pública lo apunta con dureza. Ello fue visible en las tendencias en redes sociales generadas luego del colapso de la Línea 12, y la medición hecha por el diario lo confirma, puesto que ahora solo tiene 23% de aprobación.
A pesar de que tras lo ocurrido hizo declaraciones inmediatas en el sentido de ponerse a disposición de las autoridades, de no tener nada que ocultar y que de inmediato las huestes morenistas buscaron imputar la tragedia al senador Miguel Ángel Mancera, la opinión pública no olvidó su responsabilidad en la construcción de la Línea 12, desde un inicio plagada de irregularidades.
Así, la aprobación del canciller bajó de 35 a tan solo 23% de abril a mayo.
El diario recuerda que según sus propias mediciones, entre marzo y abril Ebrard ya había caído de 44 a 35%. En total, 21 puntos de popularidad en dos meses.
Esto, a pesar de que el presidente López Obrador lo ha hecho uno de los protagonistas del gabinete, con mucho más poder mediático, de gestión, y de decisión que la propia Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Según todas las señales, AMLO prepara a Ebrard como su sucesor y es de los pocos colaboradores en quien confía a plenitud. Sin embargo, la opinión pública no tiene la misma valoración del ex jefe de Gobierno, sobre todo luego de la tragedia del 3 de mayo.
