Este fin de semana fue pródigo en pifias de parte del presidente López Obrador. No solamente se trabó notoriamente al hablar en un discurso, sino que quitó el micrófono a un reportero de Radio Fórmula para espetarle que sus jefes son mentirosos y están enojados. Luego pretextó que se lo pidió prestado.
Desde Veracruz, adonde acudió a conmemorar a los Mártires de Río Blanco, AMLO fue cuestionado por un reportero de Radio Fórmula sobre la violencia en Guerrero, en donde se registró una masacre. Ante las cámaras y micrófonos de otros medios, le quitó al reportero su herramienta de trabajo y declaró que muchos medios y periodistas mal informan y son muy mentirosos.
Para curarse en salud, le dijo al reportero que el problema no era con él, mientras sostenía el micrófono en la mano izquierda.
“No eres tú, el problema es que son muy mentirosos. Están enojados los dueños y todos los conductores se dedican a calumniar. Es temporada de zopilotes, mienten mucho”, dijo, en una nueva amenaza en contra de empresarios de la información.
Se recordará que la semana pasada lanzó directas amenazas a los dueños de Grupo Fórmula y de Grupo Imagen por permitir que Ciro Gómez Leyva ejerciera un periodismo crítico.
Luego, devolvió el micrófono, subió a su camioneta y se dedicó a preguntar a los reporteros en qué medios trabajaban, como suele hacer en las mañaneras.
Este lunes, dijo que no le arrebató el micrófono, sino que se lo pidió prestado.
“El compañero de Radio Fórmula con la misma pregunta (sobre la violencia en Guerrero), le dije no es contigo, no se lo arrebaté como dicen, le dije préstamelo y le agarré su micrófono. Son los dueños que están enojados, no es contigo, a ellos los mandan. Pero es magnificar todo lo que tiene que ver con la violencia, ya no les queda de otra, están desesperados, igual Proceso“, dijo, entre otras diatribas contra los medios.
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