Pese a que como presidente electo Andrés Manuel López Obrador se comprometió a prohibir los sobrecostos, hasta ahora dos de sus obras emblemáticas, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, con un gasto de 750 mil millones de pesos, ya registran un sobrecosto de al menos 137 por ciento, y contando.
El pasado miércoles, Elsa Rebollar Plata, directora general de Programación, Integración Presupuestaria y Seguimiento al Gasto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dio los costos que tendrán dos de las obras más emblemáticas del gobierno del tabasqueño: el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
En la primera, aún inconclusa y que en su operación hasta ahora ha generado pérdidas, ya se han gastado 450 mil millones de pesos; en la refinería ya van 300 mil millones. En suma, tan sólo en ese par de obras el gobierno por terminar ha gastado 750 mil millones de pesos, sin que hasta la fecha funcionen plenamente pese a numerosas promesas.
Los sobrecostos de esas obras son alarmantes: como presidente electo, en 2018 López Obrador anunció que el Tren Maya tendría un costo de 120 mil millones de pesos, unos 6 mil millones de dólares. Posteriormente, su gobierno, en un análisis de costo-beneficio, hizo una estimación de 156 mil millones de pesos, 21.6 por ciento más.
En octubre de 2021 el entonces titular del Fondo Nacional al Turismo, Rogelio Jiménez Fons, anunció que el costo del Tren Maya había subido de los 140 mil millones hasta los 200 mil millones (aproximadamente 10 mil millones de dólares).
Ahora la SHCP nos indica que la obra anda por los 450 mil millones de pesos (cerca de 23 mil 847 millones de dólares). Así, el sobrecosto de la obra respecto a la oferta original de López Obrador ha sido de 275 por ciento; respecto al primer cálculo de su gobierno, de 188 por ciento, y si tomamos como referencia lo dicho por Jiménez Fons, 125 por ciento.
Respecto a la refinería de Dos Bocas, López Obrador anunció al principio de su gobierno que costaría unos 160 mil millones de pesos (8 mil millones de dólares); ahora la SHCP anunció que lo gastado ya va en 300 mil millones de pesos (15 mil 867 millones de dólares), un sobrecosto del 87.5 por ciento.
Así, el cálculo original sumado de ambas obras era de 316 mil millones de pesos; el gasto hasta ahora va en 750 mil millones, 434 mil millones más, un sobrecosto del 137.3 por ciento.
Pero sobre las cifras dadas por la funcionaria de la SHCP hay que agregar: y contando.
En octubre de 2018, como presidente electo, López Obrador prometió acabar con los sobrecostos, y hasta ejemplificó: “Es que la obra, una obra, la cobran hasta el doble; les pongo un ejemplo para que nos entendamos: el Tren Toluca-Ciudad de México. Se estimó que 30 mil millones, y va a terminar costando 60 mil, el doble”.
Remató, contundente: “Eso se acabó; es más, les adelanto va a estar prohibido por ley. No va a poder aumentarse el costo de la obra de un porcentaje significativamente mayor”.
Pero, hasta ahora, las dos obras emblemáticas de López Obrador ya han costado mucho más del doble; una de ellas, ya funcionando aunque no se ha terminado, ya ha provocado, además, pérdidas.
