José Luis Vargas Valdez, quien el pasado miércoles fue removido de su cargo de presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), insistió a Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en sostener una reunión, pese a las expresiones que tuvo sobre él este viernes.
El defenestrado magistrado dirigió esta tarde otra solicitud de reunión “en calidad de urgente” para “dialogar sobre la problemática institucional que enfrenta el Tribunal Electoral”, y recordó que ya la había pedido desde el pasado jueves.
Además, Vargas Valdez mencionó que, en su conferencia de prensa de este viernes, Zaldívar manifestó su disposición a la reunión para buscar soluciones a la situación del TEPJF, por lo que reiteró su solicitud.
Sin embargo, durante su conferencia de prensa de este viernes Zaldívar tuvo muchas otras expresiones sobre la situación del TEPJF y, en específico, de Vargas Valdez: “La permanencia en la presidencia del tribunal del magistrado Vargas ya no es viable, ya no hay condiciones para que él siga en el cargo que él dice que sigue ostentando. Me parece que, con realismo y responsabilidad, debería dar un paso al lado y que la mayoría decida quién debe ser presidenta o presidente del tribunal”.
Añadió que no hay condiciones para que Vargas Valdez continúe como presidente del TEPJF debido al rechazo expreso de cinco de los magistrados del órgano electoral.
Se debe mencionar que a quienes sí recibió el ministro Zaldívar este jueves fue a los cinco magistrados del TEPJF que destituyeron a Vargas Valdez y que nombraron a Reyes Rodríguez Mondragón como nuevo presidente de esa institución.
Pese al diálogo que ahora busca, el jueves por la noche Vargas Valdez había anunciado que solicitó a la SCJN una acción suspensiva para efectos administrativos, además de que manifestó que estaría dispuesto a renunciar a su cargo de magistrado si sus pares también lo hacían.
Asimismo, también el jueves Vargas Valdez citó a una reunión privada a los magistrados del TEPJF, a la que únicamente acudió Mónica Aralí Soto, que es la única que lo ha respaldado.
