De los siete familiares por los que Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación, fue acusada por nepotismo hace tres años, al menos cinco se mantienen como funcionarios del actual gobierno, según muestra la Plataforma Nacional de Transparencia.
En 2020 diversos reportes de prensa señalaron que la secretaria del Trabajo y Previsión Social contaba con varios familiares en las nóminas de diversas dependencias del gobierno federal y hasta de Morena. De la manera más directa estaba el caso de su hermana Bertha María, quien reporta varios empleos durante el actual gobierno federal: inició en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se fue cuatro meses al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, posteriormente apareció en la Secretaría del Bienestar y recaló en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. Fue candidata a consejera del Instituto Nacional Electoral, proceso en el que fue impulsada por el oficialismo hasta la quinteta final de la que saldría la presidenta de ese organismo.
En el marco del oficialismo, la madre de las funcionarias arriba mencionadas también desempeñaba un cargo importante en el partido gobernante: presidenta del Consejo Nacional de Morena, cargo que dejó en septiembre de 2022.
La lista de las familiares de Alcalde Luján también incluía a cuatro familiares más: en la lista destacaba su prima Tania Tiscareño Luján, quien era jefa del Departamento del Comité Nacional de Profesionalización de la Asistencia del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y que ahora ha alcanzado el nivel de subdirectora. El esposo de esta, Óscar Sandoval Salas, hasta ahora se encuentra en la Dirección de Evaluación y Archivo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Dos parientes de este, Gloria y Daniela Sandoval Salas, también han tenido puestos públicos: la primera aún es directora general en la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, mientras que la segunda trabajó en el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes.
Otra prima de Alcalde Luján, Karina Luján Luján, era directora de Asuntos Penales de la Secretaría de la Función Pública, donde se mantiene hasta la fecha.
En aquel año la entonces secretaria del Trabajo alegó que cada persona es responsable de su propia historia, además que añadió que sus primas ya habían trabajado desde antes en el sector público. También comentó que lo que no se vale es que se llegue a un cargo público sin méritos, por favores o por tráfico de influencias.
Entonces el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió a Alcalde Luján de las acusaciones de nepotismo de la siguiente forma: “Pues es ella secretaria del Trabajo, y su hermana, que trabaja como abogada en la Secretaría de Seguridad Pública porque es una profesional. Las dos de primera; ojalá y contáramos con más mujeres y hombres así. Son, la verdad, las dos excepcionales: bien preparadas, honestas y, sobre todo, con dimensión social. Le tienen amor al prójimo”.
Añadió que él consideraba que no hay nepotismo en ese caso, pero que quienes así opinaran tenía el derecho de presentar una denuncia. Pero dijo que la secretaria de la Función Pública haría la investigación, incluso de oficio, al respecto porque la Ley de Austeridad prohíbe el nepotismo.
“O sea, nosotros no permitimos nepotismo ni amiguismo ni influyentismo y, en efecto, ninguna de esas lacras de la política. No es el gobierno del DIF, el gobierno de la familia”, culminó su intervención al respecto el presidente en aquella ocasión.
El de Alcalde Luján no es un caso aislado dentro de los actuales gobiernos de Morena: en el caso de numerosos parientes que trabajan en diversas dependencias gubernamentales, como fueron los de Irma Eréndira Sandoval, quien fue secretaria de la Función Pública, y Pablo Gómez Álvarez, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, entre otros.
