“No lo puedo creer: voy completamente solo en el vuelo”, dice el youtuber Jorge de León en un video que subió el pasado lunes a su canal de YouTube. Iba en un viaje de Mexicana de Aviación (operado por otra empresa) de Tamaulipas a la Ciudad de México, y con humorismo involuntario va relatando los problemas que tuvo en el traslado, por lo que lo llama “una odisea”.
El pasado lunes De León, un youtuber que hace una suerte de videos turísticos, puso en su canal un video de 41 minutos, titulado “¿Cómo es volar con Mexicana? Volé un avión completamente SOLO al AIFA en CDMX”, en el que narra su travesía aérea desde Ciudad Victoria, Tamaulipas, a la Ciudad de México, y después una presentación en Cuetzalan, Puebla. De ese documento circuló ampliamente en redes sociales apenas un minuto, en el que se le ve contar que viajó solo. Pero dice mucho más.
En una notable pieza de humor involuntario, en el que pretende lanzar loas tanto a Mexicana de Aviación como al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), De León dice que verá cómo es volar en Mexicana de Aviación tras 10 años en los que esta no ha estado en los cielos. Ya en una sala del aeropuerto de Ciudad Victoria, afirma estar muy emocionado por tomar el vuelo, aunque no se observan personas a su lado y pese a las dificultades para adquirir su pase de abordaje: “Si ven que no hay nadie es porque esta aerolínea apenas va operando y fue, la verdad, un poco complicado comprar los boletos porque la página se estaba cayendo. Es su primera semana de inauguración; es normal yo creo que haya este tipo de inconvenientes”.
Sin embargo, youtuber se sorprende porque en realidad no va a volar por la aerolínea de la Secretaría de la Defensa Nacional, sino a través de otra empresa: “Este vuelo es operado por TAR, una aerolínea que es de Querétaro. Si bien Mexicana de Aviación pues es del Estado mexicano, se está apoyando de esta aerolínea para operar varios de sus destinos”.
Y comenta, mostrando el documento que no fue impreso: “Algo que me llama la atención es cómo presentan el boleto, que está escrito con pluma y, en lugar de ver el logo de Mexicana, vemos el logo de TAR”.
Asimismo, cuando habían iniciado la operación de despegue, esta es suspendida porque reportan neblina en el aeropuerto de Santa Lucía. El mismísimo piloto le informa de la situación y le anuncia que no se cancelaría el vuelo.
Pero el muchacho viaja solo hacia la capital del país, no porque él así lo haya pagado sino por la falta de pasajeros (¿habría estudio de mercado para esta ruta?). “No lo puedo creer: voy completamente solo en el vuelo; no hay nadie, no hay ningún otro pasajero. Espero que esto cambie por el medio ambiente”, afirma, eufórico y con mucha conciencia ecológica, el viajero, aunque no repara en los costos económicos que su vuelo prácticamente individual representa para el pueblo mexicano.
De León continúa presumiendo: “No hay nadie más; solamente está la tripulación. Cuando llegué me dijeron: ‘Bienvenido, usted es el único pasajero a bordo’. Bueno, es la primera semana de la inauguración; por eso hay tan poquita gente”.
Sin embargo, según refiere, su sola y única presencia en este vuelo de Mexicana ya es una ganancia, ya que, relata, los tripulantes de la aeronave “me dijeron que tres personas solamente despegaron ayer; entonces, me siento privilegiado por tener un avión sólo para mí; de hecho, el avión que venía de Ciudad de México por la mañana (porque este avión despega en la Ciudad de México) venía completamente solo, sin pasajeros”.
El solitario cliente de la Mexicana de Sedena cuestiona a su audiencia: “Cuéntenme, por favor, si a ustedes les daría miedo viajar solos, completamente solos en avión. La verdad yo estoy muy cómodo”.
Se ufana: “Completamente solo: ¿cuándo voy a volver a repetir esto en mi vida”, y agrega que el regreso de Mexicana “es un esfuerzo monumental del gobierno mexicano de querer operar una aerolínea”.
Al llegar al AIFA dice que está “supermoderno”, y que se lo esperaba con menos actividad, “y ya hay muchos establecimientos abiertos”, aunque en su toma se ven apenas cinco locales y a que menciona la librería del “Fondo de la Cultura Económica” (sic).
Tras cumplir con su labor en Cuetzalan, regresa al AIFA, donde vuelve a referir que la página de internet tiene problemas para vender los billetes: “Estoy sin boleto, sin número de reservación porque lo cancelaron a último momento. Me dijeron que lo iban a mandar”. Aunque ya en el aeropuerto, por fin se lo dieron impreso.
También se incomoda porque el vuelo de regreso a Ciudad Victoria se demoró: “No sé si no tengan suficientes vuelos, pero hay un retraso de una hora”. De regreso, una aeromoza le dice que la ocupación del vuelo es de una tercera parte.
Pero no todo está perdido, ya que De León revela lo mejor del servicio que ofrece Mexicana: “Lo que me está gustando de esta aerolínea es que son superamables”. Nada más.
“Este viaje con Mexicana ha sido una odisea, pero deseo de todo corazón que le vaya bien porque está uniendo a Tamaulipas y muchos lugares de México”, concluye De León sobre su viaje por Mexicana.
