Xóchitl Gálvez insiste en señalarle al presidente Andrés Manuel López Obrador la violencia política de género y cómo su negativa a aceptarla agrava esa situación para todas las mexicanas. También criticó que la secretaria de Seguridad federal minimizara la violencia ocurrida durante el proceso electoral.
La hidalguense le hizo llegar dos libros contra la violencia política de género al mandatario, Manual para el uso no sexista del lenguaje, publicado por el Instituto Nacional Electoral, y Violencia política contra las mujeres por razón de género, de los que dijo que le servirán al tabasqueño “para darse cuenta de que dentro de su machismo ha normalizado la violencia política hacia las mujeres”.
También atacó uno de los privilegios de los que goza el presidente: no ser sancionado, sino apenas “responsabilizado” tras la resolución que en su contra dictó la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por violencia política de género. Sobre ello Gálvez opinó que “tendría que recibir una sanción económica, pedir una disculpa pública y leer este manual”.
Así, este martes Gálvez continuó su cruzada contra la violencia de género ejercida por López Obrador al señalarle que no es contra ella ni tampoco sólo de temporada electoral sino que es un asunto mucho más amplio.
En su cuenta de X, Xóchitl indicó que la violencia política que López Obrador ejerce contra las mujeres “no es un tema electoral, es un problema que afecta a miles de mexicanas. Negarlo, como lo hizo hace unos días, únicamente perpetúa la violencia contra nosotras”.
Más tarde, criticó severamente los datos que Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, presentó durante la conferencia de prensa presidencial para presentar sus datos (trampeados, como siempre) para contar sólo asesinatos de candidatos e ignorar los de muchos aspirantes y hasta ganadores de cargos, y decir que son grupos opositores los que sostienen una campaña en la que afirman que el de 2024 ha sido el proceso electoral más violento con la finalidad de desprestigiar al gobierno.
Xóchitl escribió a Rodríguez que no se trata de eso, y le dio datos más acordes con los que han aportado diversas organizaciones que siguieron el problema, como Integralia Consultores y Causa en Común: “Al menos 35 aspirantes a cargos de elección fueron asesinados en este proceso electoral. Efectivamente, no llegaron a ser candidatos porque los mataron antes de registrarse en la contienda. No intenten lavarse las manos. Ustedes siempre tienen otros datos”.
