En una de las peores ocurrencias de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que para resolver el desabasto de medicamentos piensa poner una enorme farmacia o almacén que sirva como “banco de reserva de todas las medicinas del mundo”.
“Para darle una salida definitiva al desabasto, voy a proponer al sector salud que se tenga una especie de farmacia. Una farmacia en la Ciudad de México, un almacén, con todas, todas, todas las medicinas, todas las medicinas del mundo en cantidades razonables”.
Sin considerar temas centrales como el manejo especializado, la cadena de compras y la caducidad, dijo que la solución al desabasto es tener un gran almacén en la Ciudad de México con “todas las medicinas del mundo” para que de ahí se repartan a los estados.
Lo que no dijo el presidente es que este almacenamiento no resolvería nada de manera permanente, habida cuenta la rápida caducidad de los medicamentos.
Además, omitió decir que detrás del desabasto se encuentra la incapacidad del gobierno de hacer compras suficientes y en tiempos adecuados, por lo que agregar la obligación de tener surtida la “farmacia” sería un problema extra, no una solución.
A ello, hay que agregar que la otra gran parte del problema del desabasto ha sido la distribución. Que la reserva de medicinas “del mundo” esté en la capital solo complicaría más las cosas.
Tal almacén estaría obligado a tener existencias permanentes de todos los medicamentos, desechando los que caduquen, en espera de una petición. Habría que desarrollar lineamientos de trabajo, de colaboración y además, asignar presupuesto.
Pero para AMLO es la gran idea y dijo que se hará.
“Para que, cuando falten en un hospital, ahí, como un banco de reserva de medicamentos… la idea es contar con todos esos medicamentos, como un banco de reserva de medicina, para que no falte ningún medicamento”, insistió.
Echó a volar la imaginación:
“Y en un avión o por tierra, si hay necesidad de estos medicamentos, se mueve y siempre se tiene en inventario todo, todo, todo, todo, hasta las medicinas más específicas y difíciles de conseguir en el mundo, un banco de reserva”.
En reacción, la organización de apoyo a pacientes con cáncer, Nariz Roja, le dedicó una muy dura respuesta por medio de su cuenta de Twitter.
Le dijo que la “idea” que tuvo aplica para “organizaciones o parroquias en escala pequeña de medicamentos controlables por su manejo o caducidad”.
Le explicó que “a la autoridad le corresponde comprar y distribuir en tiempo y forma productos de calidad que cubran todas las necesidades de salud y en caso de no tenerlo su obligación es conseguirlos , así como el control de los productos que se venden en el mercado y con eso es suficiente”.
Y se burló diciendo que se trata de una idea a lo “Javi Noble” de hacer un “banco de salud” para centralizar y monopolizar la compra.
La organización exigió al presidente que mejor se ponga a trabajar y le explicó que el desabasto él mismo lo provocó al estrangular el mercado nacional y apostar a las compras en el extranjero.
“Afuera no hay ninguna campaña en su contra, es adentro de su administración, es su gente, entienda su equipo de salud es un desastre, son incompetentes y algunos como Hugo López Gatell rayan en lo inhumano, ¡despierte!”
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