En materia electoral la noticia más relevante de esta semana es que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio marcha atrás al reglamento que había aprobado el INE, conocido como “Cancha pareja”. La revocación (que contó con el voto de 5 a 2) fue porque, según los magistrados, el Instituto Electoral excedió sus facultades al pretender que los funcionarios no gastarán para promoverse en los medios de radiodifusión, decisión que fue impugnada por más de 350 recursos de amparo.
La resolución del tribunal es muy lamentable desde distintos puntos de vista. Primero, porque abre la puerta a un enorme dispendio -en un país con tantas necesidades sociales- que no tendrá control ni transparencia por lo que ignoraremos el monto del derroche (sólo sabemos que los ciudadanos lo soportan con el pago de sus impuestos). Segundo, porque se hace en el nombre de la libertad de expresión –que enarbolaron los empresarios de la radiodifusión- cuando en realidad se trató de abrir la puerta para el gran negocio del que ahora ya se frotan las manos: veremos contenidos que fueron pactados en la opacidad para que se promuevan en la radio y la televisión los funcionarios que paguen. Es decir, las audiencias tendrán gato por liebre o si usted gusta propaganda disfrazada de información; en etcétera ofrecemos día a día varios ejemplos (nuestro reporte más reciente mostró el enorme dispendio de Rafael Moreno Valle, el exgobernador de Puebla).
Por decisión como la antedicha es que el gasto en los procesos electorales es formidable sin que nadie haga nada. Eso es muy lamentable.
