El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su decisión de no certificar el acuerdo suscrito en 2015 con Irán, con lo cual abre un nuevo frente de confrontación en materia de política exterior, no sólo con Teherán, sino otros países firmantes como Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia, China y la Unión Europea.
En un mensaje a medios de comunicación, el mandatario acusó a Irán de “no estar a la altura del espíritu del acuerdo nuclear” y advirtió que el objetivo de su gobierno es garantizar que Teherán nunca obtenga un arma nuclear. Incluso, sugirió la posibilidad que el gobierno iraní esté aliado con Corea del Norte en sus programas de armas.
“No continuaremos por un camino cuya conclusión predecible es más violencia más terror y la amenaza real de la ruptura nuclear de Irán”, enfatizó.
El presidente estadounidense precisó que la resolución no implica una salida inmediata de Washington del pacto, sin embargo, advirtió que se intentará persuadir al Congreso para que se aprueben nuevamente las sanciones económicas que se levantaron a Irán al suscribir el acuerdo, y en caso de que esto no ocurra, entonces podría ser rescindido.
Previo al anuncio de Trump, el secretario de Estado, Rex Tillerson había adelantado la postura del mandatario y reconoció que la estrategia podría fallar.
“Lo que estamos desplegando es un camino que pensamos nos ofrece la mejor plataforma desde la cual podemos arreglar este acuerdo. Podríamos tener éxito o podríamos no ser capaces de cambiarlo. Y si no podemos quizás tengamos que salir del pacto”, declaró.
(Con información de Reuters)
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