Ante el creciente número de casos de pedofilia en los últimos años, el gobierno de Indonesia aprobó una ley que contempla a partir de este jueves la castración química y la pena de muerte para quienes cometan delitos sexuales contra niños.
Bajo esta nueva norma, los jueces podrán imponer la pena capital para castigar a los violadores de niños o aplicarles la castración, con el uso de una sustancia química, como un castigo, según un reporte de la agencia oficial de noticias Antara.
La nueva legislación también establece la implantación de un microchip a todos los pedófilos condenados a prisión para permitir que las fuerzas del orden puedan controlar sus movimientos en la sociedad una vez cumplida la pena.
Esta legislación se lanza como respuesta a la demanda de la opinión pública de imponer penas más duras para los pedófilos, tras la violación y asesinato el mes pasado de una niña de 14 años de edad, en Bengkulu, y otros casos de abuso sexual en grupo en Gorontalo, Sulawesi del Norte y Tangerang.
El presidente indonesio, Joko Widodo espera que con esta ley se reduzcan los delitos de pedofilia, los cuales considera "crímenes extraordinarios".
Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Yasonna Laoly, expresó su confianza en que todas las facciones de los partidos políticos en la Cámara de Representantes, estén de acuerdo con el gobierno sobre la imposición de la pena de muerte, la castración química y condenas mayores para los autores de delitos sexuales a niños.
El gobierno de Indonesia declaró la pedofilia como un grave delito sexual, ante el creciente aumento en el número de casos de niños abusados y violentados que se ha dado en todo el archipiélago en los últimos años.
(Con información de Notimex)
