Una población femenina sujeta de derechos y un Estado maduro, son los principales fundamentos que tiene la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, para defender el proyecto de ley que propuso en su país para despenalizar la interrupción del embarazo.
Con motivo del Día Internacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que se conmemoró este miércoles, Bachelet concedió una entrevista a la BBC, en la que aseguró: "Soy una convencida de que las mujeres deben tener la posibilidad de decidir".
Actualmente la propuesta de Bachelet se encuentra a debate en la Comisión de Constitución del Senado de Chile y todavía no es enviado al pleno de la cámara, sin embargo, la mandataria considera que su país se encuentra preparado para recibir positivamente su iniciativa.
"En Chile el aborto es ilegal y las mujeres pueden ir a la cárcel en el caso de que se interrumpa el embarazo, pero ahora hay un acuerdo importante para lograr que ellas puedan tomar decisiones, al menos en las tres causales" dijo Bachelet en la conversación que hoy es difundida en el portal web de la BBC.
El proyecto de ley que impulsa la primera presidenta en la historia de Chile, permitiría a las mujeres interrumpir legalmente un embarazo por tres causas: si el bebé es inviable, si pone en riesgo la vida de la mujer y si el embarazo es consecuencia de una violación.
Según sondeos de opinión, la iniciativa legislativa cuenta con un alto apoyo en el país, que junto con Ciudad del Vaticano, El Salvador, Malta, Nicaragua y República Dominicana, constituye uno de los cinco Estados donde el aborto es ilegal bajo cualquier circunstancia.
A inicios de este mes, Bachelet, afirmó que espera que la ley sea promulgada antes del final de su mandato, en 2018.
En Chile, la iglesia ha criminalizado el aborto, aseguró en la conversación la presidenta al explicar lo que sucede en su país en torno a esta temática.
"Ha habido un importante rol de las iglesias en Chile al determinar la criminalidad del aborto y eso en Chile genera distintas posturas", añadió la mandataria.
La esfera política conservadora también ha sido otro factor, debido a que en ese país el aborto terapéutico fue legal hasta 1989, después toda forma de interrupción del embarazo fue declarada en la ilegalidad.
La normativa quedó así desde que el gobierno de facto de Augusto Pinochet reformara el Código Sanitario.
La presidenta Bachelet explicó que las normas al respecto no cambiaron en su país desde entonces porque la clase política no quiso entrar en "controversias". Sin embargo, la presidenta considera que llegó la hora de cambiar esta realidad.
"La sociedad chilena está lo suficientemente madura para hacerlo" destacó Bachelet.
avl
