La Comisión del Senado de Brasil, responsable del juicio político contra la presidenta suspendida Dilma Rousseff, avaló este jueves el informe que la acusa de “atentar contra la Constitución”, por lo que sigue en curso el proceso de destitución.
El documento fue respaldado con 14 votos a favor y cinco en contra, más la abstención del presidente de la comisión, Raimundo Lira, quien no se pronunció pues sólo podría hacerlo en caso de empate. La elaboración del mismo estuvo a cargo del instructor del caso, Antonio Anastasia.
El siguiente paso será notificar al Pleno del Senado, de no haber ninguna objeción se podrá convocar a una primera votación programada para el próximo martes, en la que se necesitará 41 votos para que el proceso continúe.
En dado caso que se logre esa mayoría simple de votos, el presidente del Tribunal Supremo, Ricardo Lewandowski, convocará nuevamente al pleno del Senado para decidir la suerte definitiva de la mandataria, necesitando 54 votos que avale la destitución. La cual se cree que podría suceder a finales de mes. De ser así, el presidente interino, Michel Temer completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019. En caso contrario, Rousseff recuperaría el cargo de presidenta y Temer volvería a la vicepresidencia.
"No atentó sólo contra las leyes fiscales y presupuestarias, atentó contra la probidad administrativa, valiéndose del dolo, de la farsa y del fraude para gobernar”, declaró el senador Ricardo Ferraço, del Partido de la Social Democracia Brasileña.
Mientras se decide el futuro de la presidencia de Brasil, Dilma tendrá derecho a comparecer como investigada, pero también tendrá el derecho a permanecer en silencio o a no declarar.
Rousseff fue apartada de su cargo el pasado 12 de mayo por crímenes de responsabilidad, específicamente porque violó las normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal.
(Con información de Efe)
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