La Casa Blanca culpó hoy a Corea del Norte del macroataque informático que afectó a unos 150 países el pasado mes de mayo, un cibersecuestro de casi 300 mil equipos llevado a cabo mediante el virus ‘WannaCry’, y del cual, las sospechas recayeron sobre el régimen de Pionyang desde el primer momento.
Estados Unidos ahora señala oficialmente al régimen norcoreano: Thomas P. Bossert, asesor de seguridad de la Administración estadounidense, avanzó la acusación este lunes en un artículo de opinión publicado en The Wall Street Journal, pero el comunicado oficial llegó este martes.
“El ataque tuvo lugar a nivel internacional y costó millones de dólares. Corea del Norte es directamente responsable”, dice Bossert, y recalca que la operación costó miles de millones de dólares y puso vidas en riesgo, si bien no ofreció ningún detalle.
Aquel ataque comenzó el 12 de mayo y rápidamente alcanzó escala global. El virus se apoderaba del ordenador y emitía un mensaje que pedía un rescate de 300 dólares para poder volver a acceder a los archivos.
En rueda de prensa, Bossert aseguró que la Administración tenía pruebas de que Piongyang es responsable de la operación. Explicó que las compañías Facebook y Microsoft llevaron a cabo la semana pasada acciones para desactivar nuevas amenazas norcoreanas.
“Facebook desmanteló cuentas y detuvo la ejecución operativa de ciberataques en marcha, y Microsoft intervino para reparar ataques existentes, no solo en WannaCry”, dijo.
En junio, The Washington Post avanzó el contenido de un informe secreto de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que establecía, con “confianza moderada”, que el ciberataque había sido orquestado por un grupo de hackers denominado Lazarus y controlado por el régimen norcoreano.
Aquel informe apuntaba que, pese a lo global del asedio informático, los piratas apenas recolectaron 140 mil dólares en bitcoins, la moneda virtual, y que al menos hasta ese entonces no las habían podido utilizar por miedo a dejar rastro. El Gobierno británico también consideró responsable del ataque a Corea del Norte.
Para Estados Unidos hay precedente de ataques informáticos por parte del régimen de Kim Jon-un en un pasado reciente: En 2014, el FBI acusó formalmente al país del atropello masivo que sufrió la multinacional Sony Pictures Entertainment.
El ataque comenzó con el borrado de sistemas críticos de la compañía, para luego volcar la información sensible en Internet. El objetivo era frenar la difusión de “La entrevista”, una película que ridiculizaba a su líder.
Los ciberataques son un riesgo creciente para las potencias. En la estrategia de seguridad nacional presentada por Trump este lunes, figura como un riesgo a priorizar. La acusación contra Norcorea llega en un momento de especial tensión entre EU y el país asiático, que ha visto endurece las sanciones en su contra debido a sus avances en la carrera nuclear.
El lunes, The Washington Post publicó (citando fuentes cercanas al asunto) que la Casa Blanca trataría de conseguir en la ONU nuevas sanciones contra Norcorea como consecuencia de este ataque.
Bossert, sin embargo, advirtió que no queda ya tanto margen para más penalizaciones: “El presidente Trump ha utilizado casi todas las palancas que puede usar, salvo matar de hambre a la gente de Corea del Norte, para cambiar su comportamiento”.
(Con información de El País)
aml
