La Fiscalía de Brasil presentó una denuncia ante el Tribunal Supremo de Justicia en contra los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff por presunta asociación delictuosa en la red de corrupción en la que está implicada la empresa Petrobras.
En la querella también se incluye a la senadora Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen Lula y Rousseff y al cual se indaga para determinar si recibió financiamiento por parte de la petrolera paraestatal.
Según el fiscal, Rodrigo Janot, todos los imputados son sospechosos de promover, constituir, financiar o integrar, personalmente o por terceras personas, una organización destinada a desviar recursos de Petrobras. Asimismo, presume que el PT es “parte de una organización criminal única”, que congrega a varios partidos, incluido el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que encabeza el presidente Michel Temer.
En caso se de ser encontrados culpables, los implicados podrían recibir una condena de entre tres y ocho años de prisión más una multa económica.
Será el magistrado Luiz Edson Fachin, encargado del caso Petrobras en el Supremo, el responsable de notificar de la demanda a los acusados para que presenten pruebas a su favor y turnar el caso a la segunda sala del máximo órgano judicial de Brasil, que resolverá su situación jurídica.
En julio pasado, Lula Da Silva fue condenado en primera instancia a nueve años y medio de prisión por supuestamente haberse beneficiado de la red corrupta que desvió millonarios fondos de la petrolera; su defensa apeló y actualmente su proceso se encuentra en revisión.
(Con información de EFE)
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