Ante la última filtración masiva de WikiLeaks, que revela algunas técnicas de espionaje de la CIA, entre ellas violar teléfonos Apple y Samsung, así como acceder ilegalmente a redes sociales, Facebook anunció el pasado lunes ciertos cambios en sus políticas de uso con el objetivo de evitar que se utilicen los datos de los usuarios.
“Estamos comprometidos en construir una comunidad en donde la gente pueda sentirse segura haciendo oír su voz, por ello tomamos decisiones cuidadosas todos los días sobre cómo usamos y protegemos los datos en Facebook. También adoptamos políticas que limitan la forma en que los desarrolladores, anunciantes y otros pueden utilizar nuestra plataforma”, escribieron en la red social.
Cabe destacar que estas nuevas políticas de uso también se aplicarán a Instagram.
“Desde ahora ningún desarrollador podrá utilizar los datos obtenidos de la red social para proporcionar herramientas que se utilicen para la vigilancia de los usuarios”.
Asimismo, Facebook, en su comunicado, explicó que llevan meses trabajando con varias organizaciones en dichos cambios: “recientemente actualizamos nuestras políticas publicitarias para prohibir los anuncios que promueven los préstamos de 'día de pago' y prohibimos a las empresas utilizar datos de Facebook para tomar decisiones sobre si aprobar o rechazar una solicitud de préstamo”.
Y agregaron que a finales del año pasado actualizaron las políticas publicitarias para prohibir más explícitamente diversos tipos de publicidad discriminatoria.
“Nuestro objetivo es hacer nuestra política explícita”, afirmaron, tras reiterar que en los últimos meses han adoptado medidas contra los desarrolladores que crearon y comercializaron herramientas destinadas a la vigilancia, y capaces de violar las políticas existentes.
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