Altos cargos políticos y del servicio de Inteligencia del gobierno ruso discutieron en más de una ocasión cómo utilizar a los asesores del entonces candidato Donald Trump, para influir en las posturas del ahora presidente de Estados Unidos sobre Rusia, según The New York Times (NYT), que cita tres fuentes del espionaje estadounidense.
De acuerdo con el rotativo, las agencias de inteligencia estadounidenses interceptaron conversaciones en las que los funcionarios rusos hablaban de dos hombres a los que se podrían utilizar para influenciar aTrump: Paul Manafort, jefe de la campaña del magnate en aquel momento, y el general Michael Flynn, consejero de Seguridad Nacional hasta hace unos meses. Ambos tuvieron que dimitir por este escándalo.
Estas conversaciones forman parte de las pruebas entregadas al FBI para abrir una investigación sobre la posible injerencia rusa en los comicios de 2016.
Al respecto, el pasado martes, el entonces director de la CIA, John Brennan, afirmó ante el Comité de Inteligencia, encargado de investigar el caso, que el año pasado “me encontré con información de inteligencia que revelaba contactos e interacciones entre funcionarios rusos y ciudadanos estadounidenses involucrados en la campaña de Trump que me preocupaban por los conocidos esfuerzos rusos por sobornar a esos individuos”.
Brennan enfatizó en que Rusia sí interfirió “descaradamente” en las elecciones donde Trump venció a la demócrata Hillary Clinton.
En tanto, Flynn Manafort han negado desde el comienzo de las pesquisas sus contactos con el Kremlin, y este jueves, en declaraciones a la prensa, dijeron en resumidas cuentas que las conversaciones a las que NYT hace referencia no aclaran si los rusos intentaron al fin o si lograron utilizarlos.
“Si alguna vez hubo algún intento por parte de los rusos de influir en mí, yo no lo sabía, y habrían fracasado”, expresó en un comunicado Manafort.
Por su parte, Brennan rechazó tener pruebas sobre los contactos del equipo del magnate con los funcionarios del presidente Vladimir Putin, así como no se refirió a si los rusos influenciaron la campaña del republicano, pero insistió en que hay indicios suficientes "para seguir investigando" al respecto.
El supuesto intento ruso para influir en las elecciones presidenciales se basó en el robo y publicación de correos electrónicos del Partido Demócrata que perjudicaban a la candidatura de Hillary Clinton así como la difusión de noticias falsas negativas.
(Con información de El País)
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