Después de que el Partido Comunista de China (PCCh) llamó a menospreciar la entrega de premios y porque está nominado un documental sobre la libertad, en Hong Kong no será transmitida la ceremonia de entrega de los Óscar.
Aunque desde 1969 se había transmitido ese acto de manera ininterrumpida, este año no lo será. Hace alguna semanas se informó que el Departamento de Propaganda del PCCh ordenó que no se le diera importancia a los premios de la Academia y que la ceremonia no fuera transmitida en vivo.
Esto coincide con varias nominaciones del premio en varias categorías: por ejemplo, en corto documental está Do Not Split, que trata las protestas democráticas en Hong Kong en 2019, además de otras cuatro para Chloé Zhao, directora de origen chino, por la cinta Nomadland.
El filme de 36 minutos Do Not Split, de producción estadounidense y noruega, ha sido nominado en la categoría de Mejor documental corto. Dirigida por Anders Hammer, en la cintase denuncian la falta de libertad de expresión y de prensa en Hong Kong mediante los testimonios de los manifestantes que pugnaban por mayor democracia, protestas que en varias ocasiones fueron reprimidas por la policía.
Por otra parte, Zhao, nacida en Beijing, cuya cinta trata el viaje de una mujer por el Oeste de Estados Unidos, ha expresado fueres críticas al régimen de China, en donde, dijo, “hay mentiras por todas partes”.
Mientras tanto, en el internet chino también han sido bloqueadas las búsquedas de Nomadland.
La televisora TVB anunció que no será transmitida la entrega de los Óscar, y explicó que se debe a que no cuenta con los derechos de transmisión, por lo que se trata de una decisión comercial.
Esa determinación coincide también con la censura de una fotografía que se presentaría en una exposición en un museo. En la imagen el artista disidente chino Ai Weiwei muestra su dedo medio en la plaza de Tiananmen, en Beijing.
Las medidas de censura han sido vistas como un fortalecimiento del control del régimen de Beijing sobre Hong Kong.
