Con docentes uniformados y estudiantes de traje impecable transcurría una típica ceremonia de graduación hasta que uno de los graduados, un próximo ingeniero de una de las universidades de mayor prestigio de Brasil, el Instituto Tecnológico de Aeronáutica (ITA), recibió su diploma con un llamativo vestido morado, maquillado y en tacones, según él, como protesta contra la homofobia.
El 17 de diciembre, Talles Faria de Oliveira, de 24 años, abiertamente homosexual y harto de ser discriminado por su orientación sexual, llegó a la ceremonia decidido a ser completamente él. Como se ve en el video, el joven ante todo el auditorio se quitó el vestido y mostró una camiseta fucsia llena de denuncias que acumuló a lo largo de su formación profesional.
Talles se graduó en ingeniería informática, porque asegura que se vio obligado a dejar la Fuerza Aérea por su orientación sexual, además afirma haber sido discriminado por sus preferencias sexuales dentro del centro educativo, lo que el ITA más tarde negó ante la creciente fama que el joven tomó luego de la ceremonia.
Aluno recebe diploma do ITA de salto alto e vestido em ato contra homofobia https://t.co/ysateDmrUP pic.twitter.com/lqmFCbOOo5
— PRETOS,UNI-VOS (@REVOLTAPRETA) 21 de diciembre de 2016
En su página de Facebook escribió: "Desde los 12 años llevo oyendo cosas maravillosas sobre el ITA. Que es la mejor universidad del país, la posibilidad de recibir dinero durante la graduación, la cantidad de oportunidades que se abrían al estar allí. El ITA era mi gran sueño, pero no sabía que sería la mayor decepción de mi vida".
También Talles Faria contó que "desde pequeño" le enseñaron que "ser lesbiana, gay, bisexual o transexual es algo vergonzoso". "Cuando llegué al Instituto, decidí que ya era suficiente (…) O me aceptan por lo que soy o van a ser expuestos por lo que ustedes son", pero agrega que jamás lo respetaron, al contrario, dice que fue odiado por los militares que llegaron a decirle: “si fuera por mí, lo fusilaba”. “No hay un electrón triste, no hay electrones con problemas psicológicos, no hay electrones gays”, añade.
(Con información de El País)
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