Además de elegir mañana a su próximo presidente, los estadounidenses votarán en ciertos estados por senadores, representantes y por el rumbo de aspectos importantes como la legalización del uso lúdico de la cannabis.
La controversial campaña política de Donald Trump y Hillary Clinton, los polémicos discursos, los muchos escándalos, la tensión y el nerviosismo, opacó los demás comicios que al igual que las presidenciales se realizan sin falta cada cuatro años.
Este 8 de noviembre, cinco estados del país votarán para legalizar el uso recreativo de la marihuana, la pena de muerte, una subida de impuestos al tabaco y la introducción del uso obligatorio del preservativo en el rodaje de películas porno. En total serán 16 iniciativas repartidas en los estados del país.
En tanto, la consulta para decidir si la marihuana se despenaliza tendrá lugar en California, Arizona, Nevada, Maine y Massachusetts. Los dos primeros son fronterizos con territorio mexicano.
Según John Kagia, consultor sobre el tema, California "va a ser el epicentro de la marihuana". Las encuestas se inclinan por el "sí" a la legalización, lo que podría generar a su vez el debate sobre el tema en México y obligaría a modificar la política nacional antidrogas.
En Massachusetts, Maine y Nevada los ciudadanos podrían avalar la propuesta, de acuerdo con los sondeos. Mientras que en Arizona las opiniones aun están divididas.
Esto provocó que la prensa estadounidense y mexicana reflexionara sobre las consecuencias que dicha materia que podrían desatar. Expertos aseguran que las reglas del juego para los que comercializan esta droga cambiarán, ya que los productores mexicanos que aún siguen operando en la clandestinidad tendrán que competir con empresas ya legales en EU, quien es, además, uno de sus mejores mercados.
"A partir del día primero del año entrante, sigamos en México una política del guiño: que el Gobierno ya no queme un solo sembradío de marihuana en territorio mexicano, que no detenga un solo tráiler y no cierre un sólo narcotúnel en la frontera norte (…) Esto nos permitiría vivir en lo mejor de ambos mundos. Ya no desperdiciaríamos vidas y recursos mexicanos en una lucha sangrienta, estéril y contraproducente”, propuso el excanciller Jorge G. Castañeda.
Lo cierto es que mañana se conocerá la decisión de los estadounidenses en diferentes aspectos vitales para el país y por supuesto, muchos de estos temas involucran a México, que en su momento, autoridades nacionales deberán repensar sus políticas al respecto.
(Con información de Sipse, The New York Times)
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