Angelina Jolie aseguró el día de ayer durante la conferencia de ministros de Defensa sobre las misiones de Paz de la ONU que se celebra en Vancouver que la violencia sexual tiene que ser reconocida como un arma de guerra por la comunidad internacional y castigada con más fuerza.
La actriz, activista y embajadora de buena voluntad de ACNUR desde 2001, pronunció un discurso en el cual explicó que la violencia sexual está siendo utilizada como arma de guerra porque “es más barata que una bala y tiene consecuencias duraderas” que la hacen “cruelmente efectiva”. Asimismo, la calificó como “un obstáculo crítico para lograr la igualdad de las mujeres y nuestros derechos humanos plenos”.
Jolie, quien se encuentra entre las mujeres que señalaron al productor Harvey Weinstein, advirtió también acerca de la impunidad que existe hacia los abusadores. “Demasiado a menudo, esta clase de crímenes contra las mujeres son descartados con risas, o descritos como faltas menores cometidas por personas que no pueden controlarse a sí mismas, como una enfermedad o como una especie de necesidad sexual exagerada”, señaló. “Pero un hombre que maltrata mujeres no es un sátiro. Es un abusador.”
“La violencia sexual está en todas partes: en la industria en la que trabajo, en los negocios, en la política, en los ejércitos y en todo el mundo”, argumentó durante su discurso.
Además, puso como ejemplo las violaciones masivas de las refugiadas rohinyás de Birmania y añadió que estos abusos son cometidos para “torturar, aterrorizar y forzar a la población a huir”, pues “no es sexo” sino abuso de poder y comportamiento criminal.
Siguiendo la misma línea, la activista rechazó que las violaciones y abusos sexuales cometidos en conflictos sean consecuencias inevitables de las guerras, y recalcó que son delitos que tienen que ser castigados e incluidos en las negociaciones de paz.
“Es difícil, pero no imposible. Tenemos las leyes, las instituciones y la experiencia para recoger las pruebas. Somos capaces de identificar a los autores. Lo que no hay es la voluntad política”, subrayó.
La conferencia de Vancouver es la mayor reunión de ministros de Defensa dedicada a las misiones de paz de la ONU.
El organismo se encuentra en el proceso de reajustar las misiones de mantenimiento de paz tras salir a la luz que en los últimos años fuerzas militares que operaban como los “casos azules” en África y Haití cometieron abusos sexuales contra la población.
(Con información de EFE, People y El Mundo)
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