El influyente diario The Wall Street Journal calificó las diarias conferencias de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador como un “show” en que el mandatario es favorecido con preguntas cómodas por parte de la prensa que lo apoya y en que frecuentemente se niega a aceptar lo que no le conviene alegando que “tiene otros datos”.
En un artículo publicado en su portal, firmado por David Luhnow y Juan Montes, el influyente medio norteamericano hace un irónico y muy preciso retrato de lo que, en términos generales, son las conferencias mañaneras del presidente.
Abre el texto con una provocadora pregunta, dirigida al lector de Estados Unidos: “¿Tú crees que la política de Estados Unidos es agotadora? El presidente mexicano ofrece una conferencia de prensa cada mañana”.
Enfatizando que una conferencia diaria es algo verdaderamente inédito en un gobernante, describe las conferencias matutinas como un “show” unipersonal en que López Obrador se sube “al púlpito” y ante la prensa “medio dormida” ahí reunida, muestra su personalidad, conformada a partes iguales de “político, predicador y viejo gruñón”.
“En su show de un solo hombre, que tiene lugar diariamente a las 7 A.M. en punto, López Obrador recibe preguntas amables y habla… y habla… y habla”, expresan los periodistas, reflejando el agobio que siente la mayor parte de la prensa que atienden las mañaneras.
Considera que sus largas disertaciones, que tocan toda clase de temas en un estilo populachero, están favorecidas por las numerosas preguntas cómodas o a modo (los periodistas las llaman “bolas suaves”) y “marcan un cambio radical en México” que distingue a AMLO de los “pomposos” presidentes anteriores que se mantenían distantes de la gente.
Y menciona dos incidentes que no hablan nada bien de cierto sector de la “prensa” que atiende las conferencias: el de la reportera que comparó a AMLO con un “corredor keniano” por su supuesta resistencia a largas jornadas de trabajo y el de “Lord Molécula”, el youtuber que sin disimulos muestra su devoción al presidente.
No escapa a la atención del WSJ que el gobierno de López Obrador se rodea de aplaudidores durante dichas conferencias.
“El presidente ha permitido el acceso a su conferencia a personalidades de YouTube y Twitter (parte de lo que él llama “las benditas redes sociales”) que le ayudaron a ganar la elección. Algunos, con nombres tales como The Nopal Times, son abiertamente pro gobiernistas. Otro sitio web llamado El Chapucero, tienen alrededor de un millón de suscriptores y venden productos con la figura de López Obrador, tales como camisetas, tazas y calcetines”.
Y cita a Juan Pardinas, editor del Reforma, “un respetado diario que es frecuentemente atacado por el presidente por ser prensa elegante”, quien dijo que AMLO, “irónicamente, está usando una conferencia de prensa para retirar a los medios de su papel como intermediarios y llevar su mensaje directamente a la gente”.
El WSJ también pone de manifiesto uno de los principales problemas que aquejan a la prensa durante el actual gobierno: “El historiador Andrew Paxman, del CIDE, comentó que muchos medios están temerosos de desafiar al presidente ya que la gran mayoría dependen de la publicidad gubernamental para ser rentables. Este año, el presupuesto gubernamental asignó alrededor de 240 millones de dólares para dicho rubro”.
Y agrega lo que muchos periodistas mexicanos han afirmado: “Los periodistas que hacen preguntas incómodas con frecuencia son atacados en redes sociales por los seguidores del presidente o sus simpatizantes los interrumpen durante la mañanera. López Obrador ha negado estar detrás de tal intimidación, aunque en abril les dijo a los periodistas:ya saben lo que va a suceder si se pasan. No voy a ser yo, será la gente”.
Agrega que en las mañaneras “un tema es constante: él, el presidente, fue elegido para sacar al país del oscuro periodo neoliberal que implementó políticas privatizadoras que protegieron a una élite corrupta y conservadora a expensas del pueblo honesto y bueno de México”, un mensaje que hace eco en un país “con una de las brechas más amplias entre pobres y ricos”.
Y finaliza destacando que cuando se trata de Donald Trump, el presidente mexicano evita cualquier comentario áspero y responde: “amor y paz”.
