El atleta etíope, Feyisa Lilesa, quien ganó la medalla de plata en la prueba masculina de maratón en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pidió asilo en Brasil porque teme volver a su país tras expresar públicamente su rechazo al actual gobierno.
Lilesa al cruzar la línea de meta alzó los brazos y formó una cruz con ellos, un gesto asociado a las protestas contra el gobierno etíope. "Fue una protesta, porque soy oromo (etnia), y en Etiopía los oromo somos reprimidos por el gobierno. Somos sospechosos por el simple hecho de ser oromo. Tengo parientes presos y llevaré la protesta de mi gente allí adonde vaya", declaró ante diversos medios de comunicación.
Lilesa afirmó a los medios que si vuelve a su país le matarán, por lo que ha decidido permanecer en Brasil hasta aclarar su situación legal. "Si vuelvo, sé que podrían encarcelarme o incluso matarme, es algo que ya he discutido con mi familia. Pero yo represento a mi pueblo y creo que debo dar a conocer lo que nos pasa (…) También podría ocurrir que no me dejaran pasar del aeropuerto. De hecho, todavía no tengo decidido si voy a volver a Etiopía o quedarme en otro país".
Agregó: “yo les pido que ustedes, los periodistas, que hablen de la democracia que no existe en mi país, y de los intereses económicos que apoyan la represión de los oromo".
Por su parte, el ministro de Comunicaciones de Etiopía, Getachew Reda, aseguró que Lilesa no tiene nada de que preocuparse. Reda considera que es excesivo pensar que Lilesa y sus seres queridos están en peligro desde el momento en que se manifestó contra el gobierno a través de un gesto.
(Con información de El Mundo)
cdr
