La modelo belga Marisa Papen realizó en marzo pasado una sesión fotográfica en el templo de Karnak y las pirámides de Guiza, Egipto, en donde apareció completamente desnuda.
Tanto ella como su fotógrafo, Jesse Walker, fueron detenidos por la policía de Luxor y pasaron un día en prisión y fueron obligados a borrar las imágenes de las tarjetas de memoria que llevaban consigo. El juez les puso en libertad sin cargos, pero les advirtió de que nunca volvieran a “hacer una cosa tan estúpida y vergonzosa”.
Sin embargo, seis meses después, las fotografías fueron publicadas en la página de internet de la modelo, lo cual provocó la indignación del gobierno egipcio. El Ministerio de Antigüedades anunció que se tomaron “todas las medidas legales” para impedir cualquier acción “que contradiga los valores y la moral del pueblo egipcio”.
Marisa Papen, de 25 años, es una modelo belga que centra su obra artística en el desnudo. “He corrido salvaje y libre por al menos 50 países durante los dos últimos años y rara vez me he visto en una situación tan peliaguda como esta”, describió en su página web. Su intención con la sesión fotográfica en Egipto era emular a reina Nefertari.
(Con información de ABC y El País)
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