El 2016 terminó dejando a dos países de América Latina en la lista de los más mortíferos para los periodistas, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
A pesar de que el número de asesinatos de profesionales de la información en el mundo disminuyó durante el pasado año, México y Brasil ocuparon los puestos octavo y décimo primero, respectivamente.
Según la organización, en México se registraron dos asesinatos de periodistas por motivos confirmados en “represalia directa por su trabajo periodístico”, mientras que Brasil registró un caso por esta misma razón.
Mientras en el mundo murieron 48 periodistas por razones vinculadas a su profesión desde el 1 de enero hasta el 15 de diciembre de 2016. Y aunque el número de asesinatos selectivos tuvo una reducción, la organización aseguró que las muertes en combate o fuego cruzado aumentaron “a su mayor cifra desde 2013 a causa de la prolongación de conflictos en el Medio Oriente”.
Por lo que los países más mortíferos fueron Siria con 14 asesinatos registrados, e Irak y Yemen con seis casos cada uno.
Pero en Latinoamérica, CPJ, dice que 12 periodistas fueron asesinados ya sea por su trabajo o por otro motivo aislado: México (7), Brasil (2), Guatemala (1), El Salvador (1) y Perú (1).
No obstante, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su informe final señaló que en el 2016 se registró el asesinato de 74 periodistas a nivel mundial “de forma intencional o mientras realizaban su trabajo periodístico”, (cada organización tiene criterios diferentes para determinar si el asesinato de un periodista tuvo como causa el ejercicio de su trabajo, por ello las cifras cambian).
Aunque RSF también señaló una disminución de homicidios, incluyó a México dentro de los cinco países más mortíferos con 9 periodistas muertos. Además, la organización calificó a México como el país “más letal de América Latina” para los reporteros.
Las dos organizaciones coinciden en que Siria es el país más peligroso para periodistas, y que los reporteros locales son las víctimas en la mayoría de los casos.
(Con información de Periodismo en las Américas)
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