GINEBRA, 3 ago (Xinhua) — Aunque varias vacunas se encuentran ahora en la fase 3 de los ensayos clínicos, no existe ninguna solución milagrosa por el momento y puede que nunca la haya para la COVID-19, dijo hoy lunes el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo durante una conferencia de prensa virtual que por ahora, detener los brotes de la COVID-19 se reduce a lo básico de la salud pública y del control de enfermedades, incluidas las pruebas, el aislamiento y el tratamiento de los pacientes, y el rastreo y la puesta en cuarentena de sus contactos.
“Para los individuos, se trata de mantener la distancia física, usar cubrebocas, lavarse las manos regularmente y toser de forma segura alejado de los demás, hacerlo todo”, instó.
El jefe de la OMS dijo a los reporteros que la mayoría de las personas en el mundo siguen siendo susceptibles a este virus, incluso en las áreas que han experimentado brotes severos.
En las últimas semanas, el jefe de la OMS ha enfatizado reiteradamente que aunque el mundo ha cambiado, las medidas básicas necesarias para suprimir la transmisión y salvar vidas no lo han hecho: detectar, aislar, someter a pruebas y atender los casos, así como rastrear y poner en cuarentena a sus contactos.
“Los países y comunidades que han seguido este consejo cuidadosa y coherentemente lo han hecho bien, ya sea previniendo brotes a gran escala, tales como Camboya, Nueva Zelanda, Ruanda, Tailandia, Vietnam y las islas en el Pacífico y el Caribe, o en poner bajo control los brotes grandes, como Canadá, China, Alemania y la República de Corea”, dijo esta semana.
El 31 de julio, el Comité de Emergencia de la OMS para la COVID-19 se reunió y revisó la pandemia actual y con base en el consejo del comité, Tedros anunció que el brote de la COVID-19 aún constituye una emergencia de salud pública de preocupación internacional.
