Estados Unidos enciende las alarmas ante el futuro mandato del magnate Donald Trump, la preocupación va más allá de su falta de experiencia en la política o los posibles conflictos de interés que puedan llegar a surgir a lo largo de su gobierno dado sus múltiples negocios, para muchas ONG, el temor radica en su influencia "negativa" en una buena parte de la población que lo votó.
Según varios analistas, su mensaje xenófobo y racista ha calado en buena parte de los americanos y un informe de la organización Southern Poverty Law Center (SPLC) lo confirmó.
La investigación señala que los diez días siguientes al triunfo de Trump, se multiplicaron los ataques racistas en el país: esvásticas en los baños de las universidades, jugadores negros atacados, estudiantes latinos acosados con mensajes de "vete a tu país", entre otros, fueron denunciados y otros registrados en las redes sociales.
De esta manera, 867 casos fueron documentados en el documento “Diez días después” por SPLC.
"Donald Trump se siente sorprendido porque su elección desató una tormenta de odio en el país, pero no debería estarlo, esto es el resultado predecible de la campaña que lideró", aseguró Richard Cohen, director ejecutivo de la organización que realizó el documento.
Algunos de los mensajes más preocupantes, citados por los investigadores, fueron: "el presidente dice que ahora podemos matar a todos los maricas", "el presidente volverá a hacer a este país blanco de nuevo" o "devuélvete a tu país, aquí no te queremos".
La mayoría de ataques se presentaron en escuelas y universidades.
El más reciente fue a tres mezquitas en California, las cuales recibieron en los últimos días cartas con amenazas contra el Islam y aseguran que el próximo líder "limpiará" Estados Unidos.
No obstante, Trump, desde que ganó los comicios, ha “moderado” su discurso y ha asegurado que rechaza cualquier tipo de violencia o acoso. También se ha desvinculado por completo de los movimientos de extrema derecha, como el Ku Klux Klan, al que se le asoció en varias ocasiones pero esto no ha sido suficiente, ya que las cifras van en aumento, denuncia la organización.
"Nos gustaría ver que el señor Trump se de cuenta de que sus propias palabras pueden fomentar una oleada de ataques de odio como los que estamos viendo ahora. Necesita asumir su responsabilidad y dejar de actuar como si lo estuvieran tomando por sorpresa", subrayó Cohen. "Necesita hablar de forma contundente en rechazo de la intolerancia", concluyó.
(Con información de El País y El Espectador)
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