A pesar de la demanda presentada por la ciudad de Chicago, el gobierno de Estados Unidos ratificó su decisión de no otorgar fondos federales a las llamadas ciudades santuario.
El Fiscal General, Jeff Sessions, señaló que la administración de Donald Trump no dará más recursos públicos a las ciudades que rehúsen ayudar a las autoridades migratorias.
“Este gobierno, simplemente no dará dinero condicionado a los gobiernos de ciudades que orgullosamente violan la ley y protegen a criminales extranjeros a expensas de la seguridad pública”, advirtió. Asimismo, acusó a las autoridades de Chicago de adoptar una actitud que obstruye las políticas gubernamentales en materia de migración.
Este pronunciamiento de Washington se produce un día después de que el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, anunciara la presentación de la denuncia y acusara un chantaje de la administración Trump al exigir a la ciudad cooperar con las autoridades migratorias, a cambio de recibir 3.2 millones de dólares por concepto de un programa federal administrado por el Departamento de Justicia.
Sessions fustigó la posición de Chicago y aseguró que en la ciudad se registrado un incremento “sin precedentes” de los crímenes violentos, principalmente cometidos por extranjeros.
Emanuel dijo que Chicago sería la primera ciudad en llevar al gobierno federal ante los tribunales, aunque se prevé que se sumen otras como Los Ángeles, Nueva York, Nueva Orleans, Filadelfia y Las Vegas, entre otras que han adoptado políticas para proteger a los inmigrantes.
(Con información de Notimex)
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