La organización Médicos sin Fronteras pidió a los gobiernos de México y Estados Unidos detener las deportaciones de migrantes centroamericanos que huyen de una crisis humanitaria en sus países, toda vez que a su paso por territorio mexicano, son objeto de robo, tortura, violaciones y otros delitos.
En un informe presentado este jueves en la Ciudad de México, señaló que el patrón de desplazamiento a que se somete a los centroamericanos, se asemeja al de países inmersos en conflictos bélicos, en donde el común denominador es la persecución y la violencia. Por ello, propuso a las autoridades mexicanas y estadounidense una ampliación de visas humanitarias temporales y un esquema de asilo que incluya asistencia médica y psicológica.
El reporte se elaboró con base en entrevistas realizadas a los migrantes atendidos por Médicos Sin Fronteras. Un 40% de ellos manifestó que la principal causa de su migración fue haber sufrido amenazas o ataques directos para forzaros a reclutarse a bandas criminales. El 70% dijo haber sido víctima de violencia en su trayecto hacia Estados Unidos y un tercio las mujeres habían sufrido abusos sexuales. De las 166 atendidas, 60% fueron violadas.
Asimismo, los migrantes consultados dijeron que sus agresores no solo eran miembros de grupos criminales sino también agentes de las fuerzas de seguridad mexicanas.
Por último, la organización advirtió que los controles migratorios por parte de las autoridades mexicanas y estadounidenses amenazan con empujar a más migrantes a las redes criminales y criticó que se acepten pocas solicitudes de asilo y se ignoren las necesidades humanitarias de los centroamericanos.
(Con información de AP)
